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Nathan Thrall: “No veo una solución en el horizonte al conflicto entre Israel y Palestina”

Barcelona, 18 jun (EFE).- Premio Pulitzer de no ficción 2024 por ‘Un día en la vida de Abed Salama’, el periodista estadounidense Nathan Thrall, que vive en Jerusalén con su familia, no ve una solución “en el horizonte” al enquistado conflicto entre Israel y Palestina.

En una rueda de prensa celebrada este martes en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), el escritor ha considerado que uno de los hechos que han permitido que la situación se haya prolongado en el tiempo es el “énfasis” que se ha puesto en el debate sobre las soluciones, sobre si en esa zona del mundo tendría que haber un estado, dos estados o una confederación.

“En cambio -ha opinado- no se ha prestado la suficiente atención al día a día. En el control que se ha ejercido sobre la vida de los palestinos, al hecho de que, a media noche, aparezca el ejército en tu casa y se lleve a tus hijos porque han lanzado piedras contra el ejército ocupante”.

Tampoco al hecho, ha proseguido, de que se pueda arrestar o detener a alguien “indefinidamente, sin que haya juicio”.

“Esta es la vida real, diaria de los palestinos, y no el debate sobre si uno o dos estados. Mientras hay este debate, los asentamientos judíos no hacen más que expandirse y los palestinos viven cada vez en terrenos más acotados, más militarizados”, ha afirmado.

A su juicio, si la situación continúa se producirá una situación análoga a la que ocurrió con los amerindios, los nativos americanos en los Estados Unidos, que fueron “arrinconados hasta desaparecer”.

“Mientras tanto, la conversación internacional, progresista, bien intencionada, busca soluciones sobre uno o dos estados, lo que acaba facilitando, sin querer, la realidad sobre el terreno, que es el desplazamiento y el constreñimiento de la población palestina”, ha sostenido.

Un grave accidente de autobús cerca de Jerusalén

Su último libro, reconocido como el mejor del año 2023 por publicaciones como The New Yorker, The Economist o The Financial Times, que en España publican ahora Anagrama y Periscopi en catalán, narra lo que ocurrió a raíz del grave accidente de un autobús escolar con niños palestinos en las afueras de Jerusalén, en febrero de 2012.

A partir de esta tragedia, de las circunstancias de una de las familias afectadas, la de Abed Salama, padre de Milad Salama, una de las criaturas que iban en el vehículo, Thrall arma una absorbente crónica que permite al lector conocer la odisea por la que pasa este hombre para saber lo que ha ocurrido con su hijo, viviendo como lo hace en Anata, tras un muro de separación, sin papeles para poder entrar en la ciudad de Jerusalén.

A la vez, se adentra en la vida de Cisjordania, sin esconder, tampoco, las particularidades de la población palestina.

“Para este proyecto era muy importante mostrar a todo el mundo como personas reales, de carne y hueso, de tres dimensiones. Pensaba que si el lector intuía que estaba tergiversando los hechos, que presentaba a los palestinos como si fueran todos unos santos y a los colonos como si fueran todos malos, no convencería a los lectores”, ha indicado.

Libro publicado el pasado 3 de octubre en Estados Unidos y Reino Unido, justo cuatro días antes de las matanzas del 7 de octubre en Israel por parte de Hamás, no ha escondido que la gira que había preparado sufrió cancelaciones tanto en Estados Unidos como en Reino Unido o Alemania, debido a que en el “ambiente” se respiraba “una gran intolerancia a la hora de hablar de cualquier tipo de compasión hacia la comunidad palestina”.

“Una mera conversación sobre la ocupación se veía como la justificación de las muertes civiles del 7 de octubre. Hablar de contexto, estaba muy mal visto, era como utilizar una palabrota”, ha dicho.

Sin embargo, el periodista judío cree que su historia es más necesaria que nunca porque, si no se toman medidas, ante situaciones que expone en el libro, los ciudadanos israelíes y palestinos están “condenados a que la historia de vaya repitiendo”.

“Hay que ir hacia un alto el fuego y, una vez se consiga, hay que trabajar para acabar con una injusticia que es muy profunda”, ha apostillado.

En cuanto a su relación con Abed Salama, ha señalado que se ha convertido en un “muy buen amigo”, en alguien que tras una primera entrevista confió en él, que también sintió que tenía “una gran responsabilidad” para poder contar el suceso relacionado con su hijo Milad, para “hacer justicia”.

Teniendo claro que el 7 de octubre de 2023 supone un “antes y un después”, Nathan Thrall ha incidido en que criticar a Israel por “la opresión a los palestinos” no significa ser “antisemita”, y tampoco ha rehuido que utiliza de una manera “muy consciente” la palabra apartheid para referirse a lo que ocurre en esos territorios por lo que “transmite” el término, igual que “genocidio, que cada vez es una palabra que gana más visibilidad”.

Nathan Thrall ha confesado que con el libro también pretende llegar a gente de la comunidad judía de EEUU para que cambien su opinión, pero ha reconocido que su propia madre durante años le ha dicho que no puede leer nada de lo que ha escrito. EFE

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(foto)

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