El obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, reapareció públicamente la mañana del jueves en la catedral de Chilapa de Álvarez, en la región Montaña Baja de Guerrero, tras casi un mes de ausencia que mantuvo en vilo a la comunidad religiosa.
Su regreso se produjo durante una misa de ordenación de sacerdotes y diáconos, donde fue recibido con aplausos y muestras de alivio por parte de los feligreses presentes.
Monseñor José de Jesús González Hernández, actual obispo de la diócesis, dio la bienvenida a Rangel Mendoza con unas sentidas palabras: “Estaba perdido, y salió con vida, y ahora está entre nosotros gracias a sus oraciones. Está aquí con nosotros, bienvenido”. Este mensaje resonó con fuerza en la congregación, que respondió con un cálido aplauso. El video de este momento se ha viralizado en las redes sociales.
Rangel Mendoza se mantuvo con un semblante serio y un andar lento durante toda la ceremonia, permaneciendo sentado la mayor parte del tiempo.
La desaparición del obispo emérito el 27 de abril en Jiutepec, Morelos, y su posterior hallazgo el 29 de abril en el Hospital General Dr. José G. Parres de Cuernavaca, generaron gran preocupación en la comunidad religiosa.
Aunque las circunstancias de su desaparición siguen sin aclararse, su regreso ha sido motivo de alegría y alivio para la comunidad.
Durante su homilía, González Hernández destacó la importancia de la perseverancia y la fe en tiempos difíciles, subrayando que las oraciones de la comunidad habían sido escuchadas. La misa subrayó la unidad y la fuerza de la fe entre los presentes.
La ceremonia también fue significativa para los nuevos sacerdotes y diáconos, quienes se comprometieron a servir con dedicación a la iglesia y a los fieles
Fiscalía reitera hipótesis de secuestro
En la víspera, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos, encabezada por Uriel Carmona Gándara, informó que había identificado a una persona posiblemente involucrada en la desaparición del obispo emérito Salvador Rangel Mendoza.
El fiscal insistió en que Rangel Mendoza fue víctima de un delito, por lo que la investigación sobre el presunto secuestro continúa en curso pese a que el religioso no presentó la denuncia.
“Hasta donde vamos, el obispo emérito fue víctima de un delito y vamos a dar con el responsable”, afirmó Carmona.
El caso ha estado rodeado de controversia, con declaraciones contradictorias entre la Fiscalía y la Comisión Estatal de Seguridad Pública de Morelos, lo que ha generado confusión en torno a los eventos que llevaron a la desaparición y posterior localización del prelado.
Carmona destacó que la línea de investigación sobre el secuestro se basa en informes periciales, videos, declaraciones y otros datos verificables. “Tenemos fundamentos sólidos para seguir esta línea de investigación”, añadió.
Pese a las contradicciones, el Episcopado ha solicitado que no se realicen especulaciones sobre el caso y se deje que las autoridades continúen con su trabajo para esclarecer los hechos.
A decir del director de la Comisión Estatal de Seguridad Pública de Morelos, José Antonio Ortíz Guarneros, el obispo entró voluntariamente al hotel acompañado por otra persona.
“Hasta donde sabemos, entró voluntariamente a un motel con una persona del mismo sexo, esa persona después se retiró”, explicó.
El gobernador interino coincidió con esta versión, señalando que no existían pruebas concluyentes que indicaran que Rangel Mendoza hubiera sido privado de su libertad. “No tenemos, hasta el día de hoy, un solo elemento para determinar que haya sido privado de la libertad como tal; los datos que se tienen objetivos es que hubo dos retiros de cajeros, uno en la mañana del sábado y otro en la tarde noche, pero no hay una cámara que haya visto que lo hayan privado de la libertad”, afirmó Sotelo.
Estas discrepancias entre las autoridades han suscitado diversas especulaciones y confusión sobre lo sucedido realmente con el obispo. Mientras tanto, la comunidad sigue buscando claridad y respuestas sobre los eventos que condujeron a su desaparición y recuperación.