Adérito Caldeira
Maputo, 6 oct (EFE).- El principal líder opositor en Mozambique, el veterano, Ossufo Momade, busca aumentar el número de escaños en el Parlamento de su partido, la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), y cumplir el sueño de Afonso Dhlakama, histórico líder de la guerrilla homónima, de ganar en provincias y municipios.
En las elecciones generales del próximo miércoles, Momade, de 63 años, se postula por segunda vez como candidato presidencial.
Exgeneral y heredero político de la antigua guerrilla de la Renamo, el dirigente también formó parte de ella, tras ser secuestrado por rebeldes anticomunistas que lo convencieron para unirse al grupo en los albores de la guerra civil mozambiqueña (1977-1992).
El ahora líder opositor llegó a comandar las operaciones rebeldes en las provincias centrales de Manica y Sofala, en un conflicto que enfrentó a la Renamo con el izquierdista Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), hoy partido gubernamental.
La Renamo, de tendencia derechista, fue instigada por los servicios secretos de Sudáfrica y la antigua Rodesia (Zimbabue), mientras el Frelimo nació de una antigua guerrilla marxista.
Pero atrás quedaron los tiempos de lucha armada para Momade, que tiene en su haber la firma del tercer acuerdo de paz de Mozambique en 2019, por el que la Renamo renunció por completo a la violencia y los últimos miembros insurgentes entregaron las armas.
El pacto rubricado entre Momade y el presidente mozambiqueño, Filipe Nyusi, puso fin a la violencia persistente tras la tregua firmada en 1992 después de dieciséis años de una guerra civil que causó un millón de muertos.
Nacido el 3 de mayo de 1961 en la Isla de Mozambique (norte), cuando el país aún era colonia portuguesa, Momade es miembro de la Renamo prácticamente desde su creación como partido en 1977, cuando apenas tenía 17 años.
Momade ha convertido la escoba en su símbolo durante la campaña. Con ella pretende barrer “toda la suciedad del Frelimo”, el partido de Nyusi, quien, tras dos legislaturas de cinco años, no puede revalidar mandato.
“Queremos barrer toda la suciedad del partido Frelimo, queremos barrer la pobreza, queremos barrer el sufrimiento, queremos barrer la falta de medicinas en nuestros hospitales, queremos barrer la corrupción, queremos barrer a todos los ladrones de Mozambique. Para eso tenemos esta escoba”, ha prometido Momade, cepillo en mano, a las multitudes que le han seguido por todo el país en sus mítines.
Otra de sus promesas estrella es la creación de tres capitales: “Maputo (sur) seguirá siendo la capital política, la ciudad de Beira (centro, segunda más poblada) se convertirá en la capital parlamentaria y, por último, la ciudad de Nampula (norte) será nuestra capital económica”, ha explicado.
Momade ha basado su campaña en criticar la gestión del Frelimo, que gobierna desde la independencia del país africano de los portugueses en 1975.
“Joaquim Chissano prometió un futuro mejor, pero a día de hoy el futuro mejor no ha llegado; Armando Guebuza prometió luchar contra la corrupción, pero fue el más corrupto que ha conocido el país; Filipe Nyusi dijo que el pueblo era su jefe, escandalizó al país y no rindió cuentas a su jefe”, ha dicho Momade en campaña, en un repaso a los presidentes mozambiqueños.
Sin embargo, el opositor sabe que en estas elecciones no aspira a dejar de serlo, sino a impulsar la representación parlamentaria, pues en la última legislatura la Renamo solo contó con 60 de los 250 diputados de la Asamblea de la República (Parlamento unicameral).
El otro reto importante de Momade es materializar uno de los sueños del líder guerrillero Dhlakama: conquistar el poder local en provincias, distritos y municipios de Mozambique.
Además de presidenciales y legislativas, las elecciones del próximo miércoles son provinciales, y los mozambiqueños elegirán a los 867 legisladores de las diez asambleas provinciales, así como a los diez gobernadores.
Momade también quiere que Mozambique vote este año en las que serían sus primeras elecciones de distrito, tal y como acordaron antes del tercer acuerdo de paz Nysui y Dhlakama, fallecido en 2018.
El Frelimo aplazó ‘sine die’ estos comicios que Momade considera fundamentales por ser “la única forma de dar poder a los administradores de distrito para el desarrollo local”. EFE