El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que el Gobierno regional pedirá “esta semana” al Consejo Consultivo de la región un informe sobre la Ley de Amnistía aprobada este jueves en el Congreso de los Diputados, con el “deseo” de que dé “vía libre” para que la región “se defienda” en el Tribunal Constitucional ante lo que considera “una agresión al concepto de igualdad”.
García-Page, durante su discurso con motivo del acto institucional por el Día de la Región, ha asegurado que se va a pedir al Consejo Consultivo que “indague con claridad, con independencia, con normalidad constitucional” cuáles son las posibilidades de que se pueda producir esa “defensa” ante el Tribunal Constitucional.
“Ese sería mi deseo y entiendo que tiene que ser el deseo de la inmensa mayoría, limpiamente, independientemente de la opinión que puedan tener, que esa duda que se puede tener quede despejada. Esas son las normas y las reglas del juego y son las que pretendo defender, por si alguien puede tener alguna duda sobre si me importa más mi organización política o cualquier otro tipo de interés”, ha proseguido.
García-Page ha justificado esta decisión en que como presidente tiene la “obligación” de “velar claramente por si cualquier norma, la que sea en España, afecta a los intereses de esta región y, particularmente, a nuestros intereses directos y a nuestras competencias”.
El presidente autonómico ha reconocido que “en democracia hay que aceptar lo que se diga mayoritariamente aunque discrepes” pero ha mantenido que su posición, que es “conocida”, es de discrepancia “de fondo”, no solo constitucional.
“Unos se pelean por si ha sido perdón, otros por si es una victoria. Victoria no, pero tengo que decir que el perdón no se contrata. Se da o no se da, pero no se hace a cambio de nada y menos a cambio de un chantaje”, ha abundado.