Con miras a las elecciones presidenciales de 2026 en Colombia, la senadora Paloma Valencia del Centro Democrático ha declarado su intención de postularse para la presidencia.
En una entrevista realizada por el medio El Heraldo, la legisladora resaltó su voluntad de ser la primera mujer en alcanzar el cargo más alto del país, confiando en el respaldo de los colombianos. Valencia ha sido una figura crítica en la política colombiana a las reformas y políticas del actual gobierno liderado por el presidente Gustavo Petro.
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Las críticas de Valencia se centran en múltiples áreas, incluyendo la reforma pensional y la reforma a la salud. Según la senadora, la reforma pensional propuesta limita la capacidad de elección para la mayoría de los ciudadanos, quedando en manos del gobierno la administración de los fondos de pensión.
La preocupación de Valencia es que, si el gobierno fracasa en la gestión de estos fondos, podría replicarse una situación similar a la de Argentina, donde los fondos públicos resultaron en pérdidas significativas para los ahorradores.
Respecto a la reforma a la salud, Valencia argumentó al medio citado que el sistema actual, aunque imperfecto, funcionaba razonablemente antes de la intervención del presidente. Sostiene que la decisión de Petro de pagar directamente el 80% de los servicios no ha sido efectiva, dado que no existe la capacidad para auditar sistemáticamente las facturas ni para verificar si los servicios fueron prestados adecuadamente, llevando al sistema a una crisis creciente.
Además de estas políticas internas, Valencia criticó el estilo de Gobierno de Petro, describiéndolo como improvisado y generador de incertidumbre. Afirmó que los decretos y decisiones del presidente se imponen abruptamente, obligando al gobierno a seguir lo que describe como “caprichos” diarios, lo que ha creado un clima de profunda preocupación en el país.
La senadora también se manifestó en contra del enfoque del gobierno hacia la paz total. En su observación, la situación ha empeorado en ciudades como Barranquilla y Soledad: “Es un fracaso rotundo. Lo ve uno aquí en Barranquilla y en Soledad. La extorsión tan desatada en contra del colombiano. Entonces el colombiano, agobiado por la cantidad de impuestos, le pusieron 15 % a las arepas, a los yogures, al quesito que se come el colombiano. Lo extorsionan las bandas criminales y además no puede salir a la calle. El Gobierno le mintió a la gente”.
Los enfrentamientos que Valencia señala no solo abarcan las políticas del gobierno sino su trato hacia la oposición. Critica al presidente por maltratar a los opositores, algo que, según ella, difiere notablemente de su experiencia cuando Petro estaba en la oposición.
Valencia también ha criticado la contratación de influencers por parte del Gobierno
Paloma Valencia ha desatado una polémica al criticar el uso de recursos públicos para la contratación de influenciadores, en un contexto de crisis de gas natural. La senadora utilizó sus plataformas para cuestionar la gestión del Departamento de Prosperidad Social (DPS), liderado por Gustavo Bolívar, quien defendió la iniciativa como una forma de contrarrestar la narrativa de la oposición.
Valencia expresó su preocupación a través de un video en sus redes sociales, alertando sobre lo que considera un uso ineficiente de los recursos públicos, relacionándolo con una posible situación de desabastecimiento.
El gobierno del presidente Gustavo Petro ha manifestado su intención de promover la transición hacia energías limpias, aunque sus políticas han enfrentado diversos desafíos en la producción de combustibles fósiles como el petróleo y el gas, generando temores sobre un potencial desabastecimiento.
La controversia se intensifica en un contexto donde el suministro de gas natural podría comprometer el bienestar de millones de usuarios en Colombia.
La advertencia emitida por la Asociación Colombiana del Gas Natural agrava la preocupación. Luz Stella Murgas, presidenta de la entidad, subrayó la urgencia de que el gobierno adopte medidas inmediatas para evitar un incremento en las tarifas del gas. Según Murgas, la falta de acción podría llevar a una crisis aún mayor, afectando no solo a los consumidores domésticos sino también al sector industrial.