Helsinki, 12 ago (EFECOM).- Las autoridades chinas han admitido que un buque con bandera de Hong Kong fue el responsable de la rotura accidental del gasoducto submarino Balticconnector entre Finlandia y Estonia en octubre pasado, según han publicado este lunes medios finlandeses citando informaciones del diario “South China Morning Post”.
Según este diario, Pekín habría confirmado por primera vez que fue el barco mercante Newnew Polar Bear el que provocó con su ancla la rotura del gasoducto, tal y como sospechaban las autoridades finlandesas, aunque no se trataría de un sabotaje, sino de un accidente debido a una tormenta.
El citado medio basa su información en una investigación interna de las autoridades chinas y sus resultados habrían sido comunicados recientemente a Finlandia y Estonia, países que pidieron a Pekín su colaboración para esclarecer las causas de la avería del Balticconnector.
No obstante, las autoridades estonias niegan haber recibido el informe chino sobre el incidente y la Oficina Nacional de Investigación de Finlandia (KRP) no ha querido de momento confirmar ni desmentir haberlo recibido.
Según explicó al medio chino la portavoz de la KRP, Anna Zareff, la investigación conjunta de Finlandia y Estonia sigue su curso y todavía llevará algún tiempo concluirla, por lo que hasta entonces no podrán extraerse las conclusiones definitivas.
El gasoducto submarino Balticconnector, inaugurado en 2020, sufrió una misteriosa fuga el pasado 8 de octubre que obligó a cortar el flujo de gas entre Finlandia y Estonia, tras detectarse un repentino descenso de la presión.
Tras realizar un examen pericial con equipos submarinos, las autoridades descartaron que la causa de la rotura fuese una explosión, como la que sufrió un año antes el gasoducto Nord Stream.
Las sospechas se dirigieron entonces hacia el buque chino Newnew Polar Bear, que se encontraba en las proximidades del gasoducto en el momento en que se produjo la rotura, aunque todavía no se ha podido determinar si fue un accidente o un sabotaje.
Tras más de seis meses de reparaciones y un coste estimado en unos 40 millones de euros, el Balticconnector volvió a entrar en funcionamiento el pasado 22 de abril. EFECOM
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