El extendido debate por la “Ley Bases” tendrá un nuevo capítulo en las afueras del Congreso de la Nación. Este jueves, desde las 13, organizaciones sociales agrupadas en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), partidos de izquierda, gremios de base y grupos piqueteros, se concentrarán para exigirle a los diputados que no voten las modificaciones que se introdujeron al proyecto, que ya tenía media sanción de la Cámara baja antes de su paso por el Senado, para que se “caiga”. Desde el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, recordaron que el protocolo antipiquete se hará cumplir “como siempre” y que del operativo participarán, al menos, tres fuerzas federales (Gendarmería, Policía Federal y Prefectura). También lo hará la Policía de la Ciudad.
El despliegue de efectivos, infantería, grupos especiales, brigadas motorizadas y camiones hidrantes dependerá de la cantidad de militantes que se movilicen.
En principio se espera una concurrencia menor a la del 12 de junio, fecha en que se debatió en la Cámara alta y se registraron incidentes de extrema violencia en los alrededores del Palacio Legislativo. Activistas encapuchados llegaron a incendiar varios autos, uno de ellos de Cadena 3, y se enfrentaron cuerpo a cuerpo con los efectivos policiales.
Ese día, los alrededores del Congreso de la Nación se convirtieron en un campo de batalla en el que chocaron manifestantes y fuerzas de seguridad durante toda la tarde.
Organizaciones sociales, piqueteras, de izquierda, peronistas, de derechos humanos, asambleas barriales y sindicatos también se manifestaron en rechazo a la Ley Bases que se debatía en el Senado. El objetivo del ataque fue interrumpir la sesión. No lo lograron. Hubo más de 30 detenidos, la mayoría fue liberado por orden de la Justicia. Los destrozos fueron calculados por el gobierno porteño en más de 200 millones de pesos.
Las organizaciones irán llegando a Plaza Congreso de manera escalonada. Primero lo hará la UTEP, compuesta por delegaciones del Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, el Movimiento de Trabajadores Excluidos y Barrios de Pie, entre otras. Sus columnas, que llegarán en camionetas y medios de trasporte público están convocadas a las 13.
Una horas después lo harán el Polo Obrero y otras agrupaciones de la Unidad Piquetera, como el Frente de Organizaciones en Lucha y Libres del Sur.
Silvia Saravia, dirigente nacional de esta última organización, le dijo a Infobae que se manifestarán contra los parlamentarios porque “la Ley Bases y el paquete fiscal que se debaten están deshilachados respecto de las primeras intenciones del gobierno de Javier Milei, pero siguen mostrándose en favor de sectores enriquecidos, en favor de los sectores de poder, y en desmedro de derechos de los sectores populares. Además, le otorgan beneficios impositivos a quienes tendrán un perfil extractivista de nuestros recursos naturales”.
Una hora después, a las 15, arribarán a la esquina de Callao y Rivadavia los partidarios de las fuerzas que integran el Frente de izquierda, entre ellos el MST y el MST-Teresa Vive. Tienen previsto realizar una “radio abierta” sobre la vereda que da a la avenida Entre Ríos, frente al Congreso. Las consignas: “No a la ley bases” y “Libertad a los presos políticos”, por los seis detenidos que aún quedan acusados de los disturbios del 12 de junio.
El Polo Obrero, cuyo líder principal es Eduardo Belliboni, también convocó a partir de las 14 y las 15, aunque es probable que los primeros contingentes lleguen antes. Lo mismo ocurrirá con el MST, que suele adelantarse para colgar los pasacalles en la primera línea de visión.
A través de un comunicado, varias de las organizaciones que convocan a la concentración afirmaron: “La aprobación de la ley por parte de los diputados reforzaría la política deflacionaria del gobierno, incrementando la recesión. Para los trabajadores, la Ley Bases implica la virtual eliminación del derecho laboral, incluyendo el fin de las indemnizaciones y la introducción del trabajo con factura, perjudicando la negociación colectiva y los contratos de trabajo. Será un impulso al monotributismo y la atomización de la clase obrera, con la colaboración de la burocracia sindical, que ha esperado hasta el último momento para oponerse”.
El clima que parece vivirse entre los convocantes es diferente al de hace dos semanas. En esa oportunidad habían manifestado públicamente la intención de “resistir” el protocolo antipiquetes y “hacer caer la Ley Bases”. También habían anticipado que los senadores que votaran a favor del proyecto impulsado por la Libertad Avanza serían “traidores a la patria”.
La ministra Bullrich también había anticipado que las fuerzas federales que comanda no se dejarían amedrentar y que solo evitarían que los activistas cortaran las arterias.
Esta vez, los dirigentes piqueteros decidieron no realizar amenazas y convocaron, casi en silencio, por redes sociales y comunicados de prensa. Tampoco realizaron la habitual conferencia de prensa para convocar a la medida en el Obelisco porteño o frente al Palacio Legislativo. Las cartas en el recinto parecen estar echadas en favor del Gobierno de Javier Milei y su presencia en los alrededores del Congreso pasaría a ser casi simbólico. Habrá que esperar a ver como evoluciona la jornada. Por lo pronto, la presencia policial, al comienzo del día, no será numerosa para evitar provocaciones. Pero estarán atentos a pocas cuadras del lugar.