Berlín, 26 sep (EFECOM).- La decisión de la dirección de la Gigafactory de Tesla en Grünheide, en las afueras de Berlín, de comprobar si los empleados de baja se encontraban realmente en sus hogares ha generado críticas en Alemania y ha sumado otro capítulo a la controversia por las condiciones de trabajo allí.
Según informaron este jueves los medios alemanes, el director André Thierig y el jefe de personal Erik Demmler de la planta de Tesla han defendido la práctica, que ellos mismos dieron a conocer en una reunión interna la semana pasada y que han justificado con el elevado nivel de bajas en la fábrica de vehículos eléctricos.
Según un audio filtrado al diario económico ‘Handelsblatt’, del total de la plantilla, compuesta por 12.000 trabajadores, en agosto se encontraban de baja un 17 %, mientras que en septiembre el porcentaje cayó al 11 %, una cifra que sigue siendo “inaceptable” para el fabricante de coches eléctricos.
Thierig afirmó que, en las visitas a los hogares de una treintena de los empleados de baja, resultó que “la mayoría no estaba en casa”, a la par que se notaba una “agresividad latente” por parte de los trabajadores.
Los sindicatos han criticado duramente la práctica, que es legal de acuerdo con el derecho laboral alemán, aunque los trabajadores no tienen la obligación de abrir la puerta a sus jefes, ni de responder preguntas acerca de su salud.
“La gigafactoría de Berlín ya tiene desde hace tiempo niveles de bajas superiores a la media. Las visitas a los hogares de los empleados enfermos de Tesla son la siguiente acción absurda contra ello”, denunció la rama regional del sindicato IG Metall, la principal organización de trabajadores del sector industrial.
“En su lugar, lo que debería hacer la empresa es reducir la carga laboral”, añadió a través de sus redes sociales.
El sindicato criticó que existe un círculo vicioso debido a la falta de personal, que conduce a que se ejerza una gran presión sobre los trabajadores sanos, lo que a su vez les lleva a enfermar también debido a la carga física y mental.
El problema del absentismo laboral en la Gigafactory -que empezó a producirse en 2022- viene de atrás, pues la dirección ya se quejó del elevado número de bajas por enfermedad hace un año.
En julio, la dirección anunció que se bonificaría con una prima de 1.000 euros a los trabajadores que faltasen menos de un 5 % de los días.
Ese mismo mes, aparecieron en la fábrica pegatinas con el lema “Nuestra salud es más importante que los próximos mil millones de Elon”, en referencia al magnate Elon Musk, propietario de Tesla, lo que, según los medios, llevó a que se advirtiera a los responsables de posibles medidas disciplinarias.
IG Metall denuncia que, junto con objetivos de producción exagerados, los trabajadores se enfrentan a ritmos de trabajo muy acelerados y falta de medidas sanitarias y de prevención de riesgos, lo que lleva a un elevado número de accidentes laborales. EFECOM
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