Una profesora del colegio María del Carmen, en Trujillo, acudió a una comisaría del distrito de El Porvenir para presentar una denuncia por extorsión, pero los policías no la atendieron, ya que estaban entretenidos jugando en sus celulares, según un despacho difundido este jueves por Exitosa.
La docente buscó ayuda policial el pasado 29 de abril tras la detonación de un explosivo en la entrada de la institución educativa donde labora. Sin embargo, de acuerdo con su declaración, tuvo que esperar hasta la madrugada para que los efectivos redactaran el documento necesario para elevar el caso a sus superiores.
“Es triste la realidad que se da en las comisarías porque mientras uno redacta los documentos, los otros juegan Nintendo o están de broma en broma. No se solidarizan con lo que las personas pasan”, dijo a la emisora, que citó el pedido extorsivo de 80 mil soles para evitar ataques contra los estudiantes y autoridades del establecimiento educativo.
El general José Zavala, encargado de la III Macro Región Policial de La Libertad, reconoció que ya se han aplicado las medidas correspondientes a los agentes implicados, quienes además han sido objeto de denuncias ante la Inspectoría de la institución. También aseguró que se implementarán acciones adicionales para asegurar que los efectivos cumplan con sus deberes.
(Julio Melendrez/)
El ataque con explosivos en la institución ocurrió a finales de abril, dañó gravemente la puerta principal y las ventanas, y causó alarma entre los residentes. El incidente se incluye en una serie de ataques contra siete centros educativos privados en el distrito, con extorsiones demandando dinero para no llevar a cabo actos violentos.
Según cifras oficiales, al menos 17 instituciones en Trujillo afrontan estas amenazas. Ante el aumento de la delincuencia, el Gobierno decidió prorrogar el estado de emergencia en la provincia por 60 días, con el fin de reforzar la seguridad y restaurar el orden público.
El Porvenir se ha convertido en la jurisdicción con el mayor número de homicidios en la provincia de Trujillo, y es la más afectada por la criminalidad. La siguen La Esperanza, Trujillo y Víctor Larco en incidencia de homicidios.
Reforma
A inicios de año, el general Danilo Vera, jefe de la Región Policial de Junín, criticó el uso indebido de celulares por parte de los policías durante la jornada laboral, mientras anunciaba fiscalizaciones rigurosas y sanciones más severas para quienes continúen con esta conducta.
“He salido al llano y pude constatar que el personal policial hace mal uso de celulares, así como otros que tienen cercano su vehículo particular y les permite ausentarse de su puesto de trabajo. Todo esto se acabará y nuestro personal cumplirá con un servicio adecuado de la ciudadanía”, dijo.
También enfatizó que los jefes de dependencia y de servicios serían responsables de la fiscalización y que, ante el abandono de funciones, se procedería a levantar actas para sancionar a los infractores. La restricción al uso de móviles se limita al ámbito personal, lo que permite su uso operativo ante la falta de intercomunicadores inalámbricos en la región.
Vera sugirió el uso de aplicativos o videollamadas para verificar la ubicación de los agentes en tiempo real. La prohibición del uso de celulares por parte de los agentes ya se implementó previamente en otras dos regiones.
En febrero de 2022, Miguel Cayetano, exjefe de la IX Macro Región Policial de Arequipa, impuso esta medida y estableció penalidades para aquellos agentes que no usaran el uniforme adecuadamente. Poco después, Freddy Del Carpio, extitular de la XII Macro Región Policial de Áncash, adoptó la misma restricción.
