Aunque una de las esperanzas de los colombianos es que se genere una reactivación económica a partir de la inversión extranjera directa (IED), el panorama permanece pendulante, pues nada más en abril se reportó que esta habría disminuido hasta un 21%, luego de que el 2023 fuera un año con mejores resultados.
Pero también el panorama de desarrollo empresarial interno se divisa un tanto desalentador, luego de conocer que, según el Índice Global de Complejidad Empresarial (Gbci), Colombia avanzó dos lugares en el grupo de los países más complejos para hacer establecer negocios.
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Pese a que en el 2023 el país ocupó la quinta posición de 79 países en la misma categoría, la presente edición del índice posicionó al país en el tercer lugar a nivel mundial —con una calificación de 9/10—solo superado por Grecia y Francia. En América Latina, Colombia lidera dicha complejidad, según el estudio realizado por TMF Group, citado por el diario especializado La República.
De acuerdo con la medición, que para el año en curso es la 11ª edición del Gbci, las 79 naciones evaluadas representan el 93% del PIB mundial y el 88% de los flujos globales netos de IED, y se basaron en, al menos, 292 indicadores anuales. Estos incluyen aspectos como tiempos de incorporación, regulación, impuestos y cumplimiento.
Las razones de los desafíos para los negocios
TMF Group señaló que esta desafiante situación empresarial en Colombia se debe a sus “sus complejos sistemas contables y fiscales. Como jurisdicción, su entorno empresarial se caracteriza por frecuentes reformas fiscales, con hasta 19 reformas introducidas en los últimos siete años”, como especificó la explicación provista por el análisis.
“Aunque Colombia cuenta con más de 100 tratados internacionales para impulsar el comercio y la inversión, se enfrenta a una inestabilidad política y social que, a su vez, ha desalentado a los inversores. Se espera que esta tendencia se invierta en los próximos tres a seis meses, presentando más oportunidades para la inversión en la jurisdicción. Por ejemplo, tras las recientes elecciones regionales, se ha producido un giro hacia el centro derecha político, lo que anima a más inversores a considerar Colombia como un destino de inversión viable”, afirmó el estudio.
Uno de los expertos del grupo TMF cuyo apunte fue puesto en el índice destacó que “Colombia es un país muy complejo para hacer negocios. La complejidad incluye no sólo cuestiones normativas, sino también los aspectos culturales de sus regiones. Es fundamental que los inversionistas cuenten siempre con un aliado local que sepa guiarlos a través de las sutilezas que cada complejidad pueda presentar”.
Tras Colombia, los países más complejos son México, Bolivia, Turquía, Brasil, Italia, Perú y Kazajistán, completando el top 10. Sin embargo, este Índice Global de Complejidad Empresarial también identificó los lugares en los que levantar una empresa o hacer un negocio es tarea fácil.
Las Islas Caimán mantuvieron su posición en el último lugar como la jurisdicción más simple, seguidas por Curazao, Dinamarca, Hong Kong, Nueva Zelanda, Reino Unido, Jersey, Islas Vírgenes Británicas y Jamaica, el cual cerró el top 10 de países con menos tropiezos legales a la hora de emprender en operaciones internacionales.
Aún así, se destaca que la mitad del top 10 es ocupada en mayor parte por naciones latinoamericanas, incluidas su más prominentes economías. Tal situación indica que la región es, de por sí, entorno desafiante para los negocios. Sin embargo, Colombia sigue presentándose como un terreno con potencial para el crecimiento y la rentabilidad a largo plazo, a pesar de los obstáculos regulatorios.
La firma financiera hizo especial acento en que se debe reconocer que la estabilidad económica del país sigue siendo sólida. “Indicadores como el crecimiento constante del PIB, el aumento de la inversión extranjera y nuestra creciente participación en transacciones de deuda privada reflejan un panorama positivo para los inversionistas”.
