La Policía alemana ha presentado 76 cargos penales y ha arrestado a 23 activistas durante las protestas contra la planta de vehículos eléctricos de la empresa estadounidenses Tesla a las afueras de Berlín.
Hasta cinco activistas han sido presentados ante un tribunal, aunque finalmente también han sido puestos en libertad con cargos, ha informado la Policía.
Estos cargos se referían principalmente a delitos contra la ley de reunión, coacción en el tráfico rodado, actos de resistencia, alteración del orden público y daños a la propiedad.
Varias organizaciones reunidas en la coalición Contra Tesla habían convocado una semana de protestas desde el miércoles para denunciar el impacto medioambiental que supone la factoría de Tesla y su ampliación prevista. La empresa sin embargo niega que su fábrica suponga una amenaza para el ecosistema.
La policía ha contabilizado un total de 18 concentraciones durante los días de acción y prohibió una manifestación prevista en un puente de la autopista cercana.
Los convocantes han anunciado nuevas movilizaciones de protesta contra la ampliación de su gigantesca fábrica, apodada la “gigafactoría”, ubicada en la pequeña localidad de Gruenheide, cerca de Berlín.
La ampliación de la planta ha sido rechazada por la población de Gruenheide en consulta pública no vinculante, pero será el Ayuntamiento el que decida el próximo jueves en votación sobre la misma.