La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha expresado este jueves su “rechazo y pesar” en relación a la polémica del pasado martes con el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, y la foto de Aurora Picornell, y ha criticado que se falte el respeto a personas asesinadas.
“Hay líneas que no se pueden traspasar”, ha señalado Prohens al inicio de su comparecencia para informar en el pleno de la constitución de la Mesa para un pacto por la sostenibilidad, momento en el que todos los diputados del PSIB, que portaban camisetas con la foto de Picornell, salvo su portavoz, Iago Negueruela, han abandonado la sala.
Para la presidenta, “nunca se puede faltar el respeto a las personas que no están, especialmente si se habla de víctimas, de personas asesinadas y objeto de hechos que no se tendrían que haber producido”.
Prohens ha insistido en que la imagen del martes “no se ajusta a la realidad de la calle, no es lo que quieren los ciudadanos y no es lo que quiere el Govern”.
En su réplica a los grupos, la líder del Govern ha insistido en la cuestión admitiendo que sintió “vergüenza” por lo ocurrido en el pleno con la imagen de Aurora Picornell y ha recalcado que Gabriel Le Senne “es el primero que tiene que hacer una reflexión”.
La presidenta ha insistido en que “ni minimiza ni justifica lo ocurrido porque no tiene justificación”.
Para la presidenta, sin embargo, lo ocurrido el martes no es un hecho aislado y ha lamentado que en los últimos meses se hayan visto demasiados episodios de crispación, faltas de respeto y ataques personales. “La Mesa del Parlament nos representa a todos”, ha afirmado.
En las réplicas, el portavoz del PSIB, Iago Negueruela, único diputado socialista, ha dedicado todo su tiempo al incidente del pleno del martes y ha pedido a Prohens que pida la dimisión de Gabriel Le Senne.
El socialista ha lamentado que la presidenta del Govern haya perdido la oportunidad de no ser equidistante y de situarse “del lado de los ultras” y de estar “absolutamente alejada de la realidad”.
Negueruela ha argumentado que en el contexto de los últimos incidentes el debate de este jueves era un debate sobre la democracia y la presencia de la ultraderecha en las instituciones. El portavoz del PSIB ha acusado a Prohens de estar “presa de los ultras” y le ha tendido la mano para debatir sobre turismo si rompe los pactos con Vox y apoya la revocación de Le Senne impulsada por la oposición en bloque.
Durante la réplica de Negueruela, la mitad del grupo de Vox, los diputados Sergio Rodríguez, Agustí Buades e Idoia Ribas, han abandonado la sala, aunque han regresado cuando el socialista ha finalizado y tenía que tomar la palabra su portavoz, Manuela Cañadas.
Los diputados de MÉS per Mallorca, a excepción del portavoz, Lluís Apesteguia, tampoco han seguido el debate en la sala de plenos.
VOTOS PARA RECUPERAR LA DIGNIDAD DEL PARLAMENT
Apesteguia, precisamente, ha ofrecido a Marga Prohens, “los votos para recuperar la dignidad del Parlament” si el PP apoya la revocación de Le Senne. El ecosoberanista ha lamentado que la líder del Govern, en su intervención, haya obviado la realidad, “cuando lo que se está debatiendo es la calidad de las instituciones”.
El portavoz de MÉS per Mallorca ha criticado que se haya planteado la posibilidad de que la figura de Aurora Picornell pueda ser un elemento de discordia y confrontación. “Es enormemente grave”, ha insistido, asegurando que si alguien de su partido hiciera algo similar a lo que hizo Le Senne, con cualquier víctima, sería expulsado de la presidencia y del propio partido.
Apesteguia ha acusado al PP de impedir que se debata, antes de la comparecencia, la iniciativa conjunta de la oposición para pedir la revocación de Le Senne. “Tienen la pelota en su tejado”, ha añadido.
El portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, también ha pedido a Prohens que se pronuncie sobre la revocación de Le Senne y se ha comprometido a rebajar la crispación. “Todos somos responsables, empezando por el Govern”, ha señalado. El menorquinista ha afirmado que si cada vez que les han llamado amigos de los terroristas hubieran reaccionado, “acabarían a bofetadas”.
Por parte de Unidas Podemos, Cristina Gómez, ha acusado al PP y al Govern de ser cómplices de que “un fascista presida el Parlament”.
La portavoz de Vox, Manuela Cañadas, ha recordado que ya censuró el gesto de Gabriel Le Senne, pero ha rechazado la “caza de brujas” a la está siendo sometido el presidente de la Cámara autonómica.
DEFENSA DE LAS INSTITUCIONES
En su intervención, el portavoz el PP, Sebastià Sagreras, ha criticado la ausencia de los diputados de la oposición para participar en una protesta contra Le Senne y ha defendido que “la democracia se defiende en las instituciones” y que “lo contrario es extremadamente peligroso”.
El ‘popular’ ha recogido el guante de la rebaja de la crispación y ha instado a volver en septiembre –este es el último pleno del periodo ordinario de sesiones– con un ánimo más relajado. Sagreras ha intervenido con un tono relajado y ha concluido asegurando que en el Parlament “no hay enemigos sino que se confrontan ideas por el bien de la ciudadanía”.