A la hora de ganar masa muscular, la proteína es uno de los elementos más importantes debido a sus positivas cualidades de crecimiento de los músculos. Es por ello que, a día de hoy, mucha gente recurre a métodos más simples y, en principio, con la misma eficacia para lograr su objetivo. Entre los más usuales, se encuentra tomar proteína en polvo, un suplemento que puede ser tan eficaz como peligroso.
Asimismo, este tipo de variante para ingerir la molécula proteica se divide en múltiples clases, las cuales se diferencian en función de la pureza, la proveniencia o la calidad. Una de las más reconocidas es la proteína de suero, también llamada “proteína whey”. Si bien es cierto que posee numerosos beneficios, tenemos que estar atentos a los posibles efectos secundarios que puede generar el consumo de este complemento, especialmente si abusamos de él.
¿Qué es la proteína whey?
La proteína de suero está conformada, como su propio nombre indica, por suero. Sin embargo, este líquido es extraído de la leche, la cual está compuesta de dos elementos primordiales: la caseína y el suero. Esto provoca que esta sustancia tenga una elevada cantidad de aminoácidos. De hecho, contiene los 9 aminoácidos básicos que debe proporcionar la proteína.
Además, se han descubierto ciertas propiedades terapéuticas de cara a nuestro sistema inmunológico. Este factor, unido a la comodidad de extracción y a su bajo precio, hace que sea uno de los más recurrentes entre los deportistas y atletas. Más aún, si consideramos la alta proporción de proteína que posee esta variante.
Beneficios de la proteína whey
La mayor ventaja de esta variante al consumo usual de proteína es la capacidad de hacer perder grasa y, por tanto, disminuir el peso corporal. De esta manera, el colesterol y la presión arterial también se ven reducidas en gran medida. Todo ello, teniendo en cuenta que el músculo se ve realmente reforzado. Asimismo, según Medical News Today, en cuanto a las personas que con VIH positivo, les ayuda a reducir esta pérdida de peso.
Por otro lado, los huesos también se ven fortalecidos debido a su alta concentración de minerales. Finalmente, se trata de un buen efectivo para combatir enfermedades como el asma o el cáncer, al poseer cualidades inmunitarias, aunque todavía faltan más evidencias científicas que lo comprueben en mayor medida.
Posibles peligros
Si bien es cierto que, en cantidades moderadas, la proteína de suero no se considera del todo peligrosa, hay que tener cuidado si lo consumimos en altas dosis. Esto es debido a que, en este caso, podríamos padecer algunos efectos colaterales como reducción del apetito, dolores de estómago o náuseas. Además, fatiga, cólicos, acné o dolor de cabeza pueden ser otras consecuencias adicionales perjudiciales para nuestra salud, así como confirma Medline Plus.
Por último, aquellas personas alérgicas a la leche, o incluso a los lácteos en general, pueden ser realmente intolerantes a este producto, por lo que no se recomienda su consumo para este tipo de población. Lo mismo sucede con niños y con mujeres embarazadas.