El secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha iniciado el nuevo curso político, que arranca con la “minoría parlamentaria absoluta” del gobierno regional del PP, con ofrecimientos para alcanzar acuerdos en materia de financiación autonómica y de cara a la elaboración de los próximos Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2025.
En una rueda de prensa en Mérida, el líder de los socialistas extremeños ha desvelado que este mismo lunes ha remitido una carta a María Guardiola en la que le pide una reunión de cara a acordar una “voz unánime” en materia de financiación autonómica para que la presidenta extremeña vaya “fuerte” a Madrid a negociar el nuevo modelo.
Un sistema de financiación autonómica que es “lo más importante que tiene cualquier Estado”, en tanto que es el instrumento que “redistribuye riqueza” y “justicia social”. Es decir, un modelo que “refuerce los servicios públicos”, que garantice la “suficiencia financiera” y que, sobre todo, ha remarcado, esté “basado en la justicia social”.
Para Gallardo “no es una cuestión de cantidades”, sino de la “estructura de Estado” que se quiere para garantizar que el funcionamiento de los servicios “no dependa de los vaivenes de la economía”.
Para ello, la presidenta de la Junta de Extremadura “tiene que ser fuerte”, y por ello María Guardiola “se va a encontrar con la valentía” y con la “generosidad” del secretario general de los socialistas extremeños, para que pueda “defender sin matices a la región”.
Sobre la petición del PP de Gallardo acompañe su posición contra el cupo catalán con el voto en contra de los diputados socialistas extremeños en el Congreso, ha replicado que a los ‘populares’ les va mejor “el circo de ser fiera en Extremadura con Sánchez y gatito en Madrid con Feijóo”.
Sin embargo, tras un año de gobierno “no han logrado poner como prioridad a Extremadura”, sino que tienen como prioridad de sus políticas a Pedro Sánchez. En este punto, ha reiterado sus intención de alcanzar un acuerdo con Guardiola sobre financiación autonómica, pero para ello “hay que salir del escenario de la confrontación y, sobre todo, hay que salir del circo mediático”.
En este sentido, ha señalado que el PP tuvo una “gran oportunidad” de demostrar que su prioridad es Extremadura y no el partido, cuando se opusieron a la Ley de Estabilidad Presupuestaria que supuso que la propia junta y los ayuntamientos de la región perdieran “muchos millones” de euros.
ABIERTO AL DIÁLOGO
Por otro lado, y tras subrayar la “extrema debilidad” de la situación política en la que vive Extremadura, con un gobierno del PP en minoría tras la ruptura del pacto con Vox, Gallardo ha señalado que el PSOE es un partido “responsable que quiere construir”.
“Estamos abiertos al diálogo”, remarcado el líder de los socialistas extremeños, quien ha reprochado que como reflejo de esta “debilidad” del Gobierno de Guardiola este año tendrá “más complicado” que el pasado aprobar la que hasta la fecha es la única ley que ha logrado sacar adelante en el parlamento extremeño desde que iniciara su mandato hace más de un año, en alusión a los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma.
Una ley de presupuestos que para el año 2025 “lo tiene más complicado” porque “sus socios ya no son sus socios, en referencia a Vox, con lo que se queda con 28 diputados, los mismos que tiene el PSOE, a cinco de la mayoría absoluta.
El Partido Socialista “está aquí”, ha dicho, para sacar adelante una ley de presupuestos que “garantice servicios de calidad” y al mismo tiempo pueda permita “soñar con nuevos horizontes”.
“Guardiola tiene en el PSOE de Extremadura un partido que además tiene vocación de gobierno y que tiene proyecto, que es lo más importante”, ha señalado Gallardo, quien ha puesto condiciones para poder hablar de acuerdos en esta materia, que pasan por “revertir todas las concesiones que hizo a la extrema derecha”.
Una concesiones, ha dicho, que ya “no tiene motivos para seguir perpetuando” al no contar con la garantía del voto de Vox, mientras que el PSOE “le garantiza unos presupuestos si retrocede claramente en las políticas que ha impulsado a lo largo de todo este tiempo”.
En concreto, se ha referido a los “privilegios fiscales” que han “beneficiado a quienes más tienen”, restableciendo así la “justicia fiscal que no cargue sobre las calas en medias y trabajadoras”.
Se trataría de “revertir la política fiscal que solo ha beneficiado a 1.200 privilegiados que no van a perder nada porque tengan que contribuir más”, pero también dar marcha atrás a “retrocesos en educación y sanidad”.
En concreto, recuperando la “gratuidad” de los comedores escolares y frenando el “impulso que se le está dando a la privatización de la sanidad pública”, además de recuperar la Consejería de Igualdad.