Madrid, 26 jun (EFE).- El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha lamentado este martes el incumplimiento en este momento “masivo” por parte de los municipios de la obligación de implantar las zonas de bajas emisiones.
Puente ha explicado que el Gobierno ha puesto a disposición del resto de administraciones los recursos necesarios, pero ello “no impide que, en determinado casos, la experiencia nos demuestre que de nada sirve allegar recursos si falta voluntad política para utilizarlos y, lamentablemente, eso es lo que está sucediendo por ejemplo con el caso de las zonas de bajas emisiones”.
“No podemos cerrar los ojos ante la realidad que, muy a nuestro pesar, es que no se están implantando por la ausencia de un régimen sancionador”, es decir, existe la obligación que se estableció en la ley de cambio climático, pero no se han previsto las consecuencias del incumplimiento, ha detallado.
A juicio del ministro, “quizá hubo una enorme ingenuidad en el legislador cuando estableció la obligación de implantar estas zonas de bajas emisiones, pero no pensó que podía producirse un incumplimiento, en este momento masivo, por parte de los municipios”.
Hay ciudades que han optado directamente por no establecerlas y otras que, aunque lo han hecho, de lo que se han abstenido es de poner multas a los incumplidores o han hecho unas zonas de bajas emisiones “tan tremendamente reducidas que ni siquiera sirven para el objetivo para el que estaban pensadas”, ha añadido.
El denominador común de estos ayuntamientos, y es verdad que son muchos en este momento, es que están gobernados por coaliciones del PP y Vox, de derecha y de ultraderecha, ha dicho en su intervención en el V Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades organizado por El Español e Invertia.
Puente ha reconocido que esto le produce “cierto dolor y algo de perplejidad” porque, aunque España no es un país distinto en cuanto a las resistencias a la hora de optar por una movilidad activa, sí se diferencia de otros europeos que, cuando ganan espacio del coche para dar a la bici, al peatón o al transporte público, ya no hay marcha atrás.
Cuando se quita espacio al coche, la resistencia se produce en todos los países europeos, España no es una excepción, pero en lo que sí lo es, es en que “nadie en Europa retrocede una vez que le ha dado espacio al peatón o al ciclista, nunca se lo devuelve al coche”.
Esa es la principal diferencia con el caso español, “estamos viendo como una excepción en toda Europa” que, al final, espacio ganado al coche a favor por ejemplo de la bici, se está devolviendo al automovilista y hay ejemplos a lo largo de toda España (Logroño, Valencia, Elche o Valladolid), ha asegurado.
“Si esta es la política, desde luego nosotros no podemos consentirla, porque creemos que el espacio que se gana para la movilidad activa debe ser un espacio ganado para siempre, no temporalmente”, ha subrayado. EFE
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