El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha declarado en su perfil de X (antiguo Twitter) que las imágenes extendidas durante la jornada del martes de la estación de Renfe son falsas. En ellas, se podía ver la estación de Chamartín-Clara Campoamor colapsada, con aglomeraciones de personas derivadas de retrasos en varias de las líneas programadas. Estas demoras se debían a varias averías en una catenaria que ha dejado sin servicio las vías 19, 20 y 21 de alta velocidad sobre las 15.35 horas, según informaron fuentes de Adif. La incidencia afectó a trenes de alta velocidad de la línea Madrid-Levante (Valencia, Alicante y Murcia), y Madrid-Norte (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco).
El ministro, a la noche, publicó un tuit en el que afirmaba que no se había producido “ningún colapso ni ningún caos en Chamartín”. Si bien no negaba el incidente, Puente trataba de desmentir lo que él considera un “bulo interesado”, defendiendo que los trabajadores “actuaron con rapidez precisamente para evitar las aglomeraciones de otras ocasiones”. Para ello, Renfe desvió algunos trenes procedentes del Levante a Atocha, a cuentas de evitar acumulación de personal en la estación. Puente argumenta que las imágenes del hacinamiento “son falsas” y corresponderían a otro día distinto.
Por terminar de aclarar:
1.- Nadie niega el incidente. Se ha hallado un cable cortado limpiamente de la vía 19, que ha dejado sin tensión 3 vías por lo que se han producido retrasos en algunos trenes.
2.- Se ha actuado con prontitud desviando algunos trenes de levante a Atocha… https://t.co/4MAbEsXDBS pic.twitter.com/Vo7PzrUnly— Oscar Puente (@oscar_puente_) August 20, 2024
Se restablece la circulación en todas las vías
La circulación de todas las vías de alta velocidad en la estación Madrid Chamartín-Clara Campoamor se restablecieron tras arreglarse la incidencia de la tensión que ocasionó las demoras. Según informó Adif, a las 20:35 horas se recuperó la tensión en las vías afectadas, concretamente las 19, 20 y 21 de alta velocidad, normalizándose el tráfico poco después.
No es la primera polémica a la que se enfrenta el ministro en este verano. En medio de un contexto de competencia creciente en el sector ferroviario español, Renfe se ha visto envuelta en una serie de polémicas recientes que han puesto en tela de juicio su transparencia y eficiencia operativa a lo largo del verano. Desde problemas relacionados con las indemnizaciones por retrasos hasta declaraciones polémicas del ministro de Transportes, Óscar Puente, la empresa pública ha enfrentado críticas por su manejo de la situación en comparación con sus competidores, Ouigo e Iryo.
Uno de los principales focos de controversia gira en torno a la falta de transparencia de la operadora ferroviaria al respecto de las indemnizaciones que paga a sus clientes por retrasos. Aunque el ministro Óscar Puente reveló que Renfe destinó 42 millones de euros en 2023 para compensar a los pasajeros por llegadas tardías, la operadora nacional se ha resistido a publicar más detalles sobre estas indemnizaciones. Renfe argumenta que divulgar esta información podría causar un “injustificado descrédito” y un “perjuicio para los intereses económicos y comerciales” de la empresa, especialmente en un entorno de alta competencia.
Incidentes con la puntualidad
Desde el pasado 21 de mayo, fecha en la que Renfe comenzó a operar los nuevos trenes de Avril de Talgo, la puntualidad en los trayectos que cubren estos convoyes ha caído de manera significativa. Según pudo conocer la Agencia EFE, desde su puesta en marcha se han registrado un total de 479 incidencias, afectando la puntualidad de estos trenes a tal punto que solo cuatro de cada diez llegan a su destino en el horario previsto. Estos trenes Avril, conocidos como S106, han realizado hasta 1.768 servicios hasta el 5 de agosto de 2023.
En un 27% de estos viajes, se produjo alguna incidencia, lo que ha reducido drásticamente la tasa de puntualidad de estos convoyes al 40,7%, muy por debajo del promedio de 76,2% de los servicios comerciales de Renfe, que incluyen los trenes AVE, Avlo, Alvia e Intercity. Las 479 incidencias registradas se dividieron de la siguiente manera: 352 provocaron retrasos de entre 10 y 30 minutos; 99 causaron demoras de entre 30 y 60 minutos; y en 28 casos, los trenes llegaron más de una hora tarde. Además, en 14 servicios, fue necesario realizar trasbordos de pasajeros debido a las averías, lo que generó una situación de caos y frustración entre los viajeros.