El Gobierno de Corea del Norte ha alertado de que la venta de helicópteros AH-64 y otros elementos logísticos relacionados por valor de 3.500 millones de dólares (3.200 millones de euros) a Corea del Sur es “un acto de provocación temeraria que aumenta deliberadamente la inestabilidad de la seguridad en la región”.
“Nos oponemos firmemente y rechazamos la acumulación de armas de EEUU y sus fuerzas vasallas que representa un grave peligro para el entorno de seguridad regional y aumenta la tensión militar y les advertimos seriamente de las consecuencias que esto conlleva. La acumulación de armas de un lado contra el otro lado, ya sea de escala grande o pequeña, puede afectar la situación militar y política en la región”, reza un comunicado del Ministerio de Exteriores norcoreano recogido por la agencia de noticias KCNA.
En este sentido, ha remarcado que este anuncio se ha realizado “en medio de la tensión política y militar cada vez mayor en la península de Corea debido a los ejercicios militares conjuntos a gran escala entre Estados Unidos y Corea del Sur” y ha hecho hincapié en que Washington “está ahora volviéndose más activo en su venta de armas” también a otros aliados en la región, como Japón, “desafío a la seguridad” que “no se puede pasar por alto”.
“Las crisis de seguridad en diferentes partes del mundo demuestran claramente que la oferta de armas letales por parte de EEUU es un factor clave en la escalada de la confrontación militar y la contradicción en la región y en la alteración del equilibrio militar, aumentando así el peligro de un nuevo conflicto”, ha manifestado.
Con todo, ha informado de que ante “el suministro de material bélico y equipo letal” a aliados de Washington en la región, su estrategia estará focalizada en fortalecerse militarmente para proteger su seguridad e intereses nacionales. “Llevaremos a cabo de manera constante las actividades militares necesarias para la autodefensa a fin de controlar el desequilibrio militar y la inestabilidad que puedan causar”, ha concluido.