Cuando se habla de sustancias antienvejecimiento sin duda el colágeno es una de las primeras se hace presente; sin embargo, recientemente comienza a entrar en la plática otra sustancia que parece estar tomando relevancia en la búsqueda de detener el paso del tiempo.
Se trata de una sustancia que, al igual que el colágeno, el cuerpo produce de manera natural pero cuya producción comienza a disminuir con el paso del tiempo, lo cual puede reflejarse en la aparición de signos de la edad, así como en la disminución de los niveles de energía y otros efectos propios de la edad.
Nos referimos a la coenzima Q10, también conocida como coenzima Q10 o ubiquinona, sustancia que desempeña un papel crucial en la producción de energía celular, específicamente en la mitocondria, donde ayuda a convertir los nutrientes en energía adenosina trifosfato (ATP).
Además, la coenzima Q10 actúa como un antioxidante, protegiendo las células del daño oxidativo y apoyando la salud cardiovascular.
La coenzima Q10 puede encontrarse en ciertos alimentos, como carnes, pescados y nueces, aunque también se puede consumir en forma de suplementos si es necesario.
Su producción natural en el cuerpo tiende a disminuir con la edad, lo que puede llevar a algunas personas a considerar la suplementación debido a que dicha disminución puede afectar no solo la apariencia juvenil sino también diversas funciones corporales.
Cuáles son los beneficios de la coenzima Q10 en el organismo
Como mencionamos, además de ayudar a prevenir los signos de la edad, esta importante coenzima Q10 permite que se desarrollen importantes funciones para el organismo, entre las que destacan las siguientes:
- Producción de energía: Es esencial para la producción de ATP, la principal fuente de energía en las células, lo que es crucial para el funcionamiento adecuado de todos los tejidos y órganos.
- Propiedades antioxidantes: Ayuda a proteger las células del daño oxidativo provocado por los radicales libres, lo que puede ralentizar el proceso de envejecimiento y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
- Salud cardiovascular: Mejora la función del corazón y puede ayudar a reducir la presión arterial, así como a mejorar los síntomas de insuficiencia cardíaca congestiva.
- Rendimiento físico: Puede aumentar la producción de energía, lo que potencialmente mejora el rendimiento físico y reduce la fatiga.
- Salud cerebral: Contribuye a la protección de las neuronas y puede mejorar la función cognitiva, lo cual es relevante para la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
- Salud de la piel: La coenzima Q10 aplicada tópicamente puede mejorar la elasticidad de la piel y reducir la aparición de arrugas.
Cuáles son los suplementos de coenzima Q10 y cual el la dosis saludable
Como ocurre con el colágeno, con el paso del tiempo la producción de esta coenzima puede comenzar a disminuir su producción, lo cual comienza a ocurrir en promedio después de los 40 años, momento en que puede ser necesario incluir algún tipo de suplementación que subsane su pérdida.
Los suplementos de coenzima Q10 están disponibles en varias formas, entre ellas cápsulas, tabletas, gomitas y líquidos. Las dos formas más comunes son ubiquinona y ubiquinol, siendo la última la forma activa y más fácilmente absorbida por el organismo.
Dosis recomendable:
- Para adultos, la dosis típica varía entre 100 mg y 200 mg por día, aunque en algunos casos específicos, como ciertas enfermedades cardiovasculares o condiciones neurodegenerativas, los profesionales de la salud pueden recomendar dosis más altas.
- Es importante comenzar con dosis menores y ajustar según la reacción del cuerpo y las recomendaciones de un médico.
- Los suplementos de coenzima Q10 se absorben mejor cuando se toman con alimentos, especialmente con aquellos que contienen grasa, ya que la coenzima Q10 es liposoluble.
Consulta con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplemento, especialmente si estás tomando otros medicamentos o tienes condiciones de salud preexistentes.