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El tema del clima y la manera en la que afectará al país es uno de los que más urgen a las autoridades federales e internacionales. En el caso de México, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha dado a conocer cuántos huracanes se esperan a lo largo del año, al tiempo de también informar que una nueva ola de calor afectará a diversas entidades federativas; sin embargo, hay otro fenómeno natural que también causa preocupación; se trata de la surada.
Antes de explicar en qué consiste este fenómeno meteorológico, es importante remarcar que en el país los episodios de calor extremo son fenómenos meteorológicos que han mostrado un incremento en su frecuencia e intensidad en las últimas décadas, asociados en gran medida a los efectos del cambio climático global. Estos episodios se caracterizan por temperaturas significativamente más altas de lo normal, que pueden persistir durante varios días consecutivos, afectando amplias regiones del país.
(Foto: Especial)
Las olas de calor extremo generan diversas consecuencias para la población, la economía y el medio ambiente. Entre los efectos directos en la salud humana se incluyen: la deshidratación, insolación, golpes de calor y exacerbación de enfermedades crónicas. Además, estas condiciones meteorológicas pueden tener impactos negativos en la agricultura, con la posible pérdida de cosechas debido al estrés térmico en las plantas, así como en a ganadería, afectando la producción animal.
Por otra parte, la surada es un fenómeno caracterizado por la presencia de vientos cálidos y secos que provienen del sur o sureste. Este fenómeno es común en varias regiones, particularmente en el Golfo de México y en algunas áreas de la Península Ibérica. En el caso de México, éste puede afectar principalmente a los estados del sureste, incluyendo Veracruz, Tabasco, y partes de Tamaulipas y Nuevo León, donde su presencia suele ser precedente de frentes fríos.
¿Cómo afectará la sutrada este 2024?
Expertos en la materia han dado a conocer que este fenómeno natural se genera cuando el flujo de aire se desplaza sobre una superficie terrestre cálida, aumentando su temperatura y reduciendo su humedad relativa. Esto puede provocar un incremento significativo en las temperaturas en las áreas afectadas, además de condiciones de baja humedad y cielos despejados. Aunque la surada puede contribuir a elevar las temperaturas, también puede provocar la rápida evaporación de la humedad en el suelo, afectando a la agricultura y aumentando el riesgo de incendios forestales en regiones susceptibles.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha remarcado que los estados que se ven más afcetados por la surada son:
- Coahuila
- Chihuahua
- Durango
- Nuevo León
- Tamaulipas
- Veracruz
En el caso del litoral del Pacífico, se esperan temperaturas superiores de 40 grados centígrados, cifras que afectarán también al sureste y la Península de Yucatán. En ese sentido, donde habrá arriba 45 grados es en: Michoacán y Guerrero.
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- De entre 40 a 45 grados en: Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Chiapas, Oaxaca, Colima, Morelos, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Campeche y Tabasco
- De entre 35 a 40 grados: Sonora, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Chihuahua, Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes, estado de México, Puebla, Durango, Zacatecas, Yucatán y Quintana Roo.
A modo de remate, se recuerda que pese a las altas temperaturas que se puedan registrar, la surada puede incidir en condiciones de confort térmico, aumentando la sensación de calor y sequedad, lo cual puede tener efectos sobre la salud, especialmente en grupos vulnerables como niños, ancianos, y personas con ciertas condiciones médicas.
Las autoridades mexicanas, a través del Servicio Meteorológico Nacional y la Secretaría de Protección Civil, suelen emitir alertas y recomendaciones durante estos episodios, instando a la población a tomar medidas preventivas.
Estas incluyen: hidratarse adecuadamente, evitar la exposición directa al sol en las horas más calurosas del día, usar ropa ligera y clara, y prestar especial atención a niñas, niños, personas mayores y a aquellos con afecciones médicas preexistentes.
