“Felipe está muy malherido” fue el mensaje que recibió la tía de la víctima por parte de unas amigas cerca de la medianoche de este sábado. La mujer, que ni siquiera sabía que su sobrino había salido, salió corriendo, pero solo pudo ver “como los servicios sanitarios le estaban prestando auxilios”. Ya era demasiado tarde, porque tras su llegada al hospital “no se pudo hacer nada”.
Ambos vivían en el barrio de Algorta, en el municipio vizcaíno de Getxo, en el que “estas cosas no son normales”. El joven llegó con tan solo nueve meses desde Colombia y había perdido su madre hace doce años, por lo que vivía con su tía. Se dedicaba a trabajar en todo lo que pudiera: fontanería, albañilería, electricidad y en el momento estaba empleado en la empresa de un amigo suyo.
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“Acababa de salir de casa y a los 20 minutos nos tocaron la puerta y nos dijeron que habían apuñalado a Felipe”, explica la tía en declaraciones a Europa Press, en las que se ha mostrado asombrada, ya que “no dio tiempo ni a que se produjera una pelea. Bajó solo de casa y no sabemos por qué salió ya que estaba en casa jugando a la play”.
Una barra de hierro y varios cuchillos
Sin embargo, la versión de los testigos es un poco diferente. Felipe salió para asistir al cumpleaños de una amiga, donde comenzó una discusión con una chica en la zona de copas, según relata El Diario Vasco. En ese momento un grupo de personas le increpó y se inició una pelea. La investigación de la Ertzaintza apunta a que tras calmarse un poco las cosas, la víctima regresó con una barra de hierro y el otro grupo con varias armas blancas. Tras una persecución le acabaron apuñalando.
Los agentes llegaron al poco tiempo y con la ayuda de la Policía Municipal de Getxo consiguieron arrestar a cinco menores de edad, dos chicas y tres chicos, en las inmediaciones del metro de Algorta. Una de ellas fue pillada con varias armas blancas en el bolso y en una papelera cercana se encontraron dos cuchillos manchados de sangre, los que se sospecha que fueron utilizados para cometer el crimen.
“Somos un pueblo pacífico y plural”
Esta no ha sido la única agresión que ha tenido lugar en Getxo en los últimos días. El 15 de mayo un joven era trasladado al hospital de Cruces con varios cortes de arma blanca en la cara, que según los testigos, había sufrido en una pelea en una céntrica plaza por “rencillas” anteriores entre dos grupos.
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Sin embargo, la alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre, ha querido defender su municipio asegurando que no se toleran este tipo de comportamientos. “En Getxo no aceptamos este tipo de actuaciones, las condenamos. Somos un municipio de paz. Y trabajamos cada día en la convivencia. Queremos mostrar nuestra solidaridad con la víctima de la familia”, ha declarado en el acto que dio inicio al Ibilaldia en la ikastola de San Nikolás.