Mantener una correcta higiene bucal y visitar con regularidad al odontólogo es importante no sólo para prevenir o tratar a tiempo las caries, sino para mantener a raya otra serie de complicaciones que pueden presentarse.
La enfermedad periodontal es una de las enfermedades derivadas de la acumulación de sarro en los dientes.
En ese sentido, si bien la lengua blanca no suele ser dañina, es necesario consultar a un profesional de la salud si su apariencia cambia o molesta y desde ya si se tiene algún dolor.
¿Qué es la lengua blanca y por qué aparece?
La lengua blanca es una condición en la que una capa blanquecina cubre parcial o totalmente la superficie de la lengua. Esta capa está compuesta por bacterias, restos de alimentos y células muertas que se quedan atrapadas entre las papilas linguales, pequeñas protuberancias en la lengua.
Aunque su aparición puede resultar preocupante, en la mayoría de los casos no es peligrosa y tiende a desaparecer con buenos hábitos de higiene bucal. Sin embargo, en algunos casos puede ser síntoma de infecciones o problemas de salud más graves que requieren atención médica.
¿Cuáles son las causas que provocan la lengua blanca?
El recubrimiento blanco en la lengua puede tener varias causas, la mayoría de las cuales están relacionadas con la acumulación de residuos y bacterias en la boca. Según expertos de Mayo Clinic, las causas más comunes de la hipertrofia o la inflamación de las papilas son:
- Mala higiene bucal: no cepillarse los dientes, usar hilo dental o limpiar la lengua de forma adecuada permite que las bacterias y los restos de alimentos se acumulen en la superficie de la lengua.
- Deshidratación y boca seca: la falta de agua suficiente en el cuerpo puede resecar la boca y favorecer la aparición de la lengua blanca.
- Consumo de tabaco y alcohol: fumar o mascar tabaco, así como beber alcohol en exceso, contribuyen al desarrollo de este recubrimiento debido a que irritan la mucosa bucal.
- Infecciones: la candidiasis oral, causada por el hongo Candida, puede generar una capa blanca en la lengua. Otras infecciones, como la sífilis, también pueden provocar este síntoma.
- Respirar por la boca: las personas que respiran habitualmente por la boca en lugar de por la nariz tienden a tener una mayor sequedad en la cavidad bucal, lo que puede desencadenar la lengua blanca.
Además, un artículo de Cleveland Clinic agregó que “ciertas condiciones médicas como la lengua geográfica, el liquen plano oral y la leucoplasia pueden manifestarse con manchas blancas en la lengua”.
¿Cómo se quita el color blanco de la lengua?
Según los especialistas, por lo general, la lengua blanca desaparece sin tratamiento en unas pocas semanas. Aunque en algunos casos puede requerir tratamiento pero eso dependerá de la causa subyacente.
En la mayoría de las personas, una buena higiene bucal es suficiente para eliminar el recubrimiento blanco.
Y en ese sentido, expertos de Cleveland dieron algunos consejos que pueden ayudar:
- Cepillarse los dientes y la lengua. Usar un cepillo de dientes suave para cepillar tanto los dientes como la lengua ayuda a remover los residuos acumulados.
- Raspador de lengua. Utilizar un raspador de lengua es eficaz para eliminar las bacterias y los restos que provocan el recubrimiento blanco.
- Hidratación. Beber al menos ocho vasos de agua al día ayuda a mantener la boca húmeda y a evitar la acumulación de residuos.
- Enjuagues bucales suaves. El uso de enjuagues bucales que contengan flúor o propiedades antibacterianas puede ayudar a combatir las bacterias.
- Evitar irritantes. Reducir o eliminar el consumo de cigarrillos, alcohol y alimentos picantes o muy calientes puede prevenir la irritación y mejorar la salud bucal.
En casos de infecciones por hongos o sífilis, el médico puede recetar medicamentos como antimicóticos o antibióticos para tratar la causa subyacente de la lengua blanca.
¿Cómo puedo prevenir la lengua blanca?
La prevención de la lengua blanca es sencilla y se basa principalmente en mantener buenos hábitos de higiene bucal.
Algunas de las medidas que pueden ayudar incluyen:
- Cepillarse los dientes y la lengua a diario: Realizar esta práctica al menos dos veces al día es esencial para evitar la acumulación de bacterias y restos de alimentos.
- Usar hilo dental: Limpiar entre los dientes con hilo dental ayuda a eliminar los residuos que pueden contribuir a la aparición de la lengua blanca.
- Hidratarse adecuadamente: Beber suficiente agua cada día ayuda a prevenir la sequedad bucal, una de las principales causas del recubrimiento blanco.
- Acudir al dentista regularmente: Realizar chequeos dentales cada seis meses permite detectar y tratar problemas antes de que se agraven.
- Evitar el tabaco y el alcohol: Reducir o eliminar el consumo de estos productos no solo ayuda a prevenir la lengua blanca, sino que también mejora la salud general de la boca.
En resumen, la lengua blanca es una condición generalmente inofensiva que se puede tratar y prevenir fácilmente con buenos hábitos de higiene bucal. No obstante, si persiste o se acompaña de dolor o dificultades para hablar o comer, es recomendable consultar a un médico para descartar problemas de salud más serios.