Además de haber transformado la forma en que nos comunicamos, las redes sociales están influenciando la manera en la que tomamos decisiones en aspectos cruciales de la vida, como las finanzas personales. Plataformas como TikTok, Instagram y YouTube están llenas de influencers y creadores de contenido que ofrecen trucos y consejos financieros que prometen mejorar nuestra salud financiera, ahorrar dinero de forma sencilla o alcanzar la ansiada libertad económica.
Sin embargo, surge una pregunta inevitable de qué tan seguros son estos consejos, especialmente sobre su efectividad y la certeza de que no se generen más problemas económicos para los usuarios.
El fenómeno de los consejos financieros virales
Es innegable que las redes sociales han democratizado el acceso a la información financiera. Cualquiera con acceso a internet puede compartir su experiencia o su perspectiva sobre cómo gestionar mejor el dinero, y a menudo, estos consejos se presentan de una forma tan atractiva y accesible que rápidamente se vuelven virales.
Un ejemplo claro es el reto de los sobres que se popularizó en TikTok, en el cual los usuarios pueden ahorrar hasta 5.000 dólares en 100 días utilizando sobres numerados al azar. Este tipo de consejos suelen presentar fórmulas aparentemente mágicas para ahorrar dinero “sin esfuerzo”, lo que los convierte en contenido muy compartible y viral.
Sin embargo, muchos de estos hacks financieros son, en el mejor de los casos, simplistas y, en el peor, pueden ser ineficaces o incluso peligrosos para quienes los sigan sin el debido análisis crítico.
La popularidad de los consejos financieros virales tiene un lado oscuro. De acuerdo con un estudio realizado por Edelman Financial Engines, más de una cuarta parte de los usuarios de redes sociales han seguido recomendaciones financieras que resultaron ser falsas o engañosas. Esta cifra aumenta hasta el 42% en personas de alrededor de 30 años, un grupo particularmente vulnerable a la influencia digital en temas financieros.
Además, los hombres tienden a ser más propensos a creer en información financiera incorrecta, lo que aumenta el riesgo de tomar decisiones equivocadas que pueden comprometer su situación económica.
Uno de los mayores problemas de seguir consejos financieros en redes sociales es que la gran mayoría de estos no provienen de expertos financieros certificados. Las recomendaciones pueden parecer genuinas, basadas en experiencias personales, pero carecen de la profundidad y el conocimiento necesarios para tener en cuenta las complejidades del manejo del dinero.
Al ser contenido generado para entretenimiento, a menudo se minimizan los riesgos o se ignoran aspectos clave como los impuestos, las tasas de interés, o los cambios en las condiciones del mercado.
Un error común es creer que lo que funciona para un individuo puede funcionar para todos. Las finanzas personales dependen de factores individuales como los ingresos, los hábitos de gasto, las deudas y los objetivos financieros, lo que significa que no existe una solución única para todos. El hecho de que un influencer haya logrado ahorrar grandes cantidades o haya generado ganancias con una inversión específica no significa que sea replicable para todos sus seguidores.
¿Por qué son tan populares estos consejos?
El atractivo de los hacks financieros radica en su simplicidad. Consejos como “ahorra sin darte cuenta” o el mencionado “reto de los sobres” presentan métodos fáciles de seguir y que, en muchos casos, hacen que el proceso de ahorrar o gestionar el dinero se sienta menos abrumador.
Estas estrategias tienen un fuerte componente de gamificación, es decir, los usuarios convierten el ahorro en un juego, lo que aumenta su atractivo y su viralidad en redes sociales. Esto hace que las personas se sientan motivadas a participar, aunque sea por diversión, en lugar de hacerlo por una necesidad financiera real.
Para evitar caer en trampas financieras o seguir consejos que podrían perjudicar su situación económica, los usuarios de redes sociales deben adoptar un enfoque crítico y racional antes de aplicar cualquier recomendación que encuentren en línea. Algunas de las preguntas clave que deben hacerse incluyen:
- Es importante verificar quién está dando el consejo. ¿Es un experto financiero certificado o simplemente una persona que comparte su experiencia personal? La credibilidad de la fuente es crucial cuando se trata de consejos financieros.
- Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Los usuarios deben analizar si el consejo se ajusta a sus ingresos, sus deudas, y sus metas financieras a largo plazo.
- Muchos consejos virales no explican los posibles riesgos o las complicaciones a largo plazo. Antes de seguir un hack financiero, es importante entender todas las posibles implicaciones, como penalizaciones por retiro anticipado, tasas de interés o impuestos.
- Algunos hacks pueden ser útiles para alcanzar objetivos financieros a corto plazo, pero no son suficientes para mantener una salud financiera estable en el tiempo. Los usuarios deben preguntarse si el consejo les ayudará a crear hábitos financieros sostenibles o si solo es una solución momentánea.