Aunque Ismael El Mayo Zambada pasó muchos años sin pisar alguna prisión y permaneció gran parte de su vida oculto entre las montañas, ahora este capo del crimen organizado está bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
Con 76 años y diversas enfermedades como la diabetes, el cofundador histórico del Cártel de Sinaloa es considerado uno de los líderes del narcotráfico, pues Estados Unidos ofrecía USD 15 millones por información que ayudara a su captura.
El Mayo Zambada comenzó su carrera en el narcotráfico en la década de 1970, involucrándose inicialmente en el cultivo de amapola y marihuana. Con el tiempo, se asoció con figuras influyentes del narcotráfico mexicano, como Miguel Ángel Félix Gallardo y Joaquín El Chapo Guzmán, y ascendió dentro del Cártel de Sinaloa.
Además, tanto las autoridades de Estados Unidos como las de México realizaron varias acciones para afectar sus operaciones en cuatro entidades, sitios en los que fabricaba fentanilo con su hijo.
Ismael “El Mayo” Zambada García había mantenido su libertad durante más de cuatro décadas, siendo uno de los líderes más antiguos y fundadores de cárteles en México que jamás había pisado una prisión. A lo largo de todo este tiempo, ha logrado evadir la persecución de soldados, marinos, policías y agencias de seguridad tanto mexicanas como estadounidenses.
Zambada García es considerado uno de los delincuentes más buscados de América Latina. De acuerdo con agencias norteamericanas, El Mayo tiene una habilidad distintiva para manejarse más como empresario que como capo de la droga. De hecho, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos ha destacado que Ismael Zambada ha sido responsable de muchas de las operaciones financieras del Cártel de Sinaloa.
Una de las estrategias clave detrás de la longevidad de Zambada García ha sido su capacidad para mantener un bajo perfil y no atacar a la población civil. El investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), Martín Barrón, explica que “El Mayo”, incluso, tiende a convertirse en protector de comunidades marginadas, lo cual ha contribuido a su supervivencia como líder del cártel.
Además, Zambada García ha mantenido su seguridad personal con un equipo de decenas de sicarios dispuestos a defenderlo de cualquier redada policial. Su manera de operar incluye estar en constante movimiento por la región montañosa que comparten los estados de Durango, Sinaloa y Chihuahua, lo que le ha permitido evitar su captura. Se dice que casi nunca dormía dos veces en el mismo lugar.
Un momento histórico relacionado con “El Mayo” ocurrió el 3 de abril de 2010, cuando la revista semanal Proceso publicó una portada inusual. En ella, aparecía el periodista y fundador de la revista, Julio Scherer, posando junto a Zambada García. Esta entrevista es una de las pocas que ha concedido El Mayo y producto de esta surgió la imagen más conocida del capo mexicano.
La primera vez que detuvieron a El Mayo Zambada
En una entrevista con La Silla Rota, el periodista Luis Chaparro aseguró que Zambada ya había sido detenido anteriormente “por error” de un agente federal. Según Chaparro, el policía no sabía que estaba arrestando a El Mayo Zambada y al consultar a su superior, recibió la orden de dejarlo en libertad. No hay información oficial sobre los detalles de esta presunta detención pasada.
Zambada, de 76 años, había liderado el Cártel de Sinaloa junto a figuras notorias del crimen organizado como Joaquín “El Chapo” Guzmán, Amado Carrillo Fuentes, y Miguel Ángel Félix Gallardo.
De acuerdo con la agencia Reuters, Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador histórico del Cártel de Sinaloa, estaría bajo custodia de Estados Unidos después de haberse entregado en un aeropuerto de El Paso, Texas.