Londres, 7 jul (EFE).- La británica Emma Raducanu, única esperanza local, decepcionó en un duelo en el que era muy favorita y perdió ante la neozelandesa Lulu Sun, que procedía de la previa (6-2, 5-7 y 6-2).
Raducanu era la única británica que quedaba en los cuadros masculino y femenino y, pese a ser ampliamente favorita ante Sun, que venía de pasar la fase previa, no pudo colmar las expectativas y se despide de Wimbledon en la misma ronda que hace tres años, cuando se dio a conocer al mundo para dos meses después conquistar el US Open.
Sun tiene una historia particular porque nació en Nueva Zelanda, de madre china y padre croata, y vivió en China, Suiza y Estados Unidos, donde estudió en la universidad. La jugadora, primera neozelandesa en meterse en cuartos de final desde 1959, habla inglés, chino y francés y en este torneo ha generado más dinero (442.000 euros) que en el resto de su carrera (250.000 euros).
Además, este resultado le permite pegar un salto de 44 puestos en el ránking, del 123 al 74 y jugar los primeros cuartos de final de un Grand Slam en su carrera.
La neozelandesa no se hizo pequeña ante el apoyo de la pista central a Raducanu y consiguió que se impusiera su nómina de golpes ganadores, 55, a los 44 errores no forzados que cometió.
En el tercer set, además, Raducanu sufrió una fea caída que le hizo daño en la espalda y le obligó a recibir atención médica durante varios minutos, antes de ceder el partido en el que tenía la oportunidad de volver a los cuartos de final de un ‘major’ por primera vez desde que ganar el US Open hace casi tres años.
“Ha sido un gran partido ante. Ella ha luchado mucho por ganar y yo he tenido que contraatacar. Ni siquiera tengo palabras para describir esto ahora”, dijo Sun, que no paró de llorar durante la entrevista a pie de pista.
Sun se medirá en los cuartos de final ante Donna Vekic, que bajó del torneo a Paula Badosa en tres sets. EFE
msg/apa