Todo parece indicar que las intenciones del Gobierno nacional para dar la pelea por la reforma a la salud siguen más firmes que nunca, después de que la representante a la Cámara Cathy Juvinao anunciara que se prevé la radicación del nuevo proyecto en la tarde de este martes 14 de mayo.
“Llega información de que el Gobierno radicaría hoy su nueva reforma a la salud con mensaje de urgencia para aprobarla en las dos semanas restantes de la legislatura”, señaló la congresista.
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Según informó Juvinao, la acción del Ejecutivo para sacar a flote la polémica reforma, generará un retraso en los proyectos para modificar el sistema de pensiones y laboral que también están en trámite en el legislativo, lo que dejaría sin posibilidades reales de que alguna de las reformas sea aprobada en los 37 días que le resta al Congreso de la República antes de salir a receso.
“Esto hundiría de facto la reforma pensional y laboral (sin posibilidades reales de que tampoco salga la de salud) dado que las comisiones séptimas de Senado y Cámara, y la plenaria, sesionarían de forma conjunta, paralizando todos los demás proyectos de aquí al 20 de junio”, criticó.
De hecho, la representante por Alianza Verde cuestionó la decisión del equipo de Gustavo Petro de colapsar al Congreso y “sacrificar” la reforma a las pensiones, a la que le faltan solo dos debates en la cámara baja para ser, o no, aprobada.
“¿El gobierno está buscando con esto hundir todas las reformas, presidente Gustavo Petro? ¿Por qué sacrificarían así la reforma pensional, que es la única que aún tiene tiempos de aprobarse? Si esto es cierto, sería absolutamente incomprensible”, concluyó.
Apenas cuatro días atrás, durante el evento denominado ‘Gobierno con los barrios populares’ en Manizales, el presidente Gustavo Petro anunció su intención de radicar la reforma de la salud con mensaje de urgencia en los próximos días.
Aunque no dio detalles de cuándo sería radicado, la acción del Gobierno buscaría acelerar el procedimiento legislativo para su aprobación antes del cambio de la legislatura el 20 de junio, poniendo en riesgo la iniciativa si no se logra aprobar en dicho plazo.
“Nosotros tenemos que presentar el proyecto de nuevo, con mensaje de urgencia, buscando que antes de que termine estas sesiones se apruebe en comisiones y después en plenarias”, indicó Petro en medio de un acto público.
La utilización del mensaje de urgencia, una facultad exclusiva del Ejecutivo, pretende agilizar la discusión, reduciendo el tiempo máximo para su tratamiento en el Congreso a tres meses. Este procedimiento especial permite que los debates en las comisiones y plenarias de ambas cámaras se realicen de manera simultánea y conjunta, especialmente en la Comisión Séptima, la encargada de sesionar sobre la polémica reforma.
“Este recurso… le permite que un proyecto tenga un trámite más rápido que el ordinario”, explicó el presidente, resaltando los beneficios de este enfoque para la reforma.
La decisión de emplear el mensaje de urgencia no ha estado exenta de críticas y controversias, especialmente dada la ya cargada agenda legislativa de la Comisión Séptima, donde también se discuten reformas laboral y pensional. De hecho, la oposición al proyecto se ha hecho evidente, con figuras como Catherine Juvinao y Andrés Forero expresando su desacuerdo y escepticismo respecto a la viabilidad de aprobar una reforma de tal magnitud en un plazo tan corto. “¿Alguien cree que una reforma de la salud se puede aprobar en tres semanas?”, cuestionó Juvinao, mientras Forero criticó el proceso a puerta cerrada con las EPS.
El contexto político se ha tornado aún más complejo con declaraciones del presidente en contra de Iván Name, presidente del Senado, acusándolo de buscar hundir las reformas del Gobierno. Esta tensa relación se agudiza con las acusaciones de Sneyder Pinilla contra Name, en medio del escándalo de la Ungrd, lo que ha añadido fuertes encontrones entre el presidente y el Congreso en su intento de avanzar con su agenda de reformas.
