Eduardo Guerrero, figura clave en el equipo de comunicaciones de la mandataria Dina Boluarte, presentó este martes su renuncia al puesto de asesor técnico del Gabinete Técnico de la Presidencia, una salida que era voceada desde hace al menos tres semanas, según Hildebrandt en sus trece.
El cargo será ocupado por el periodista Jean Pajuelo, quien se desempeñaba como gerente de Comunicaciones de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT), director de programas informativos en televisión y catedrático de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP).
Esta incorporación al equipo de la presidenta abre un nuevo episodio en las tácticas de comunicación y consejería del Ejecutivo, justamente cuando Boluarte se halla bajo escrutinio fiscal por el caso conocido como ‘Rolexgate’. El cambio coincide también con un silencio mediático de la gobernante, quien no ha concedido entrevistas en aproximadamente nueve semanas, de acuerdo con Canal N.
Guerrero dirigió una carta escueta al secretario general del despacho presidencial, Enrique Vílchez, para formalizar su salida. “Sirva la presente para saludarlo atentamente y, a su vez, comunicarle mi renuncia […]. Agradeciéndole la atención que le brinde a la presente, me despido”, se lee en el texto.
Un informe difundido por El Comercio en septiembre del año pasado reveló que el asesor renunciante, quien incluso viajó con Boluarte a Vaticano, aparecía en los registros de la Policía Nacional (PNP) acusado de intentar quemar a su pareja y de conducir en claro estado de ebriedad.
La víctima reportó en 2011 que Guerrero reaccionó violentamente y amenazó con quemarla viva, un incidente que solo quedó registrado en una constancia policial, sin llegar a formalizarse una denuncia. Además, el 16 de abril de 2020, en plena pandemia y con restricciones sanitarias, fue detenido por conducir en estado de ebriedad en Surquillo. La Policía lo procesó por delitos contra la seguridad pública y enfrentó una sanción, según el diario.
La renuncia del asesor presidencial se produjo en medio de un escenario de creciente tensión en el Ejecutivo, tras declaraciones cruzadas entre Boluarte y el ministro de Economía y Finanzas, José Arista. La gobernante rechazó las afirmaciones del titular del MEF sobre la supuesta debilidad del Gobierno y defendió su administración como “sólida, fuerte y unida”.
Boluarte también destacó la cooperación con el Congreso, a pesar de la falta de una bancada propia, lo cual, según ella, permite avanzar en propuestas beneficiosas para la población.
“No somos un Gobierno débil, somos un Gobierno que estamos construyendo una madurez democrática, una madurez política para que en adelante no venga ningún grupito que quiera quebrar la democracia, que quiera quebrar el Estado de derecho y en menos de cinco años tengamos seis presidentes”, señaló en un acto oficial.
Arista había reconocido, en una entrevista con RPP, la limitada influencia del Gobierno en el Congreso y vinculó la reciente degradación de la calificación crediticia del país por S&P Global Ratings a esta falta de fuerza política y a la inestabilidad de los últimos años. La agencia ajustó la nota de Perú de BBB a BBB-, debido a la incertidumbre política como un freno para el crecimiento económico.
