El número de monos aulladores, o monos saraguatos, que han muerto a causa de las extremas temperaturas registradas en los estados de Tabasco y Chiapas ha ascendido a por lo menos 150, entre ellos crías.
Las olas de calor que han azotado el país, la prolongada sequía y la merma del hábitat de esta especie, que se encuentra en peligro de extinción, han provocado que los animales literalmente caigan muertos de los árboles debido a shocks térmicos, que les puede hacer convulsionar, presentar hipoglucemia y entrar en paro cardiorrespiratorio.
De acuerdo con lo publicado por el periodista medioambiental Ernesto Méndez en su cuenta de X, al menos 7 crías de estos primates han quedado huérfanas por esta ola de muertes, pero estiman que el número puede ser mucho mayor, ya que al principio de la crisis, que comenzó a principios de mayo, algunos ejemplares fueron resguardados en viviendas y en clínicas veterinarias.
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) publicó el día de ayer un comunicado donde asegura que continúa trabajando de manera coordinada con autoridades estatales, municipales, académicas y centros zoológicos de la región para conocer las causas que propiciaron el deceso de los primates en Tabasco y Chiapas y determinar las acciones pertinentes para atender el problema.
Señaló que realizó una reunión de trabajo entre el sector ambiental estatal y federal, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), además de otras entidades involucradas.
En un comunicado aparte, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco informó sobre la creación de un Protocolo de Atención Inmediata al Mono Saraguato y un Plan de Atención de implementación a mediano y largo plazo, fueron algunos acuerdos tomados luego del recorrido que autoridades realizaron en comunidades de Cunduacán y Comalcalco.
SEMARNAT molesta por difusión de la emergencia
El comunicador Ernesto Méndez también señaló en redes sociales que la SEMARNAT expulsó a los expertos que hasta el momento se encontraban entendiendo la emergencia, que comenzó desde el 5 de mayo, debido a que se molestó por las denuncias realizadas por organizaciones no gubernamentales para visibilizar la crisis. Derivado de esto, nombró a la UJAT como responsable de la coordinación, a pesar de que no cuenta con médicos veterinarios expertos.
SEMARNAT se pronunció sobre la emergencia de los monos aulladores el 20 de mayo, y hasta el 22 del mismo mes la secretaria María Luisa Albores publicó en su cuenta de X que se encontraba “atendiendo en territorio la situación sobre los decesos de primates que se han presentado en Tabasco y Chiapas”.
Los monos aulladores, también conocidos como monos saraguatos, pertenecen al género Alouatta y son nativos de Centroamérica y Sudamérica; su hábitat abarca desde el sur de México hasta el sur de Brasil, incluyendo países como Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia.
Caracterizados por su notable capacidad vocal, estos primates emiten fuertes aullidos que pueden escucharse a kilómetros de distancia. Esta habilidad se debe a su caja de resonancia altamente desarrollada. Los saraguatos suelen habitar en bosques tropicales y se alimentan principalmente de hojas, frutas y flores. Su pelaje denso y su comportamiento social en grupos jerárquicos los hacen objeto de estudio para comprender mejor la dinámica de los ecosistemas.
El mono saraguato es una especie considerada en peligro de extinción por la NOM-059-SEMARNAT-2010 y se encuentra en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).