En julio, el excandidato presidencial Rodolfo Hernández fue sometido a una cirugía para extraer gran parte de su hígado debido a la presencia de tumores cancerígenos. Este es solo uno de los muchos desafíos médicos que ha enfrentado desde que le diagnosticaron cáncer de colon en mayo del año pasado. En menos de un año, Hernández ha pasado por cinco cirugías en su lucha contra la enfermedad.
En las últimas semanas, los médicos del Hospital Internacional de Colombia (HIC) realizaron una intervención quirúrgica crucial para eliminar el cáncer que se había extendido a su hígado. Esta operación era urgente y necesaria, ya que los tratamientos previos no lograron frenar el avance de los tumores.
Aunque Hernández fue dado de alta después de la cirugía, sufrió complicaciones y fue readmitido en la unidad de cuidados intensivos (UCI) hace una semana. Fuentes cercanas al exalcalde de Bucaramanga informaron que una vena se rompió, lo que provocó su reingreso al hospital.
Durante una audiencia relacionada con el escándalo de Vitalogic, Hernández reveló que padecía cáncer terminal. Desde entonces, sus apariciones en redes sociales han sido escasas, mientras continúa su valiente lucha contra la enfermedad.
En estado crítico
Socorro Oliveros, esposa del excandidato presidencial, habló abiertamente sobre la difícil situación en una entrevista con Semana, explicando que el ingeniero permanece en la unidad de cuidados intensivos (UCI). En la entrevista, la mujer detalla cómo la familia ha tenido que adaptarse a los nuevos desafíos de salud de Hernández. “Este tipo de situaciones te hacen ver la vida de otra manera. Nos ha tocado ser más fuertes de lo que pensábamos posible. Siempre tuvimos fe en que Rodolfo es un luchador, y eso se ve en cómo ha manejado este proceso tan difícil”, agregó.
“Sí, lleva varios días en la UCI luchando por su vida. El riesgo fue porque tuvo una complicación en la recuperación de la operación, se le reventó una vena y le complicó todo. Ahora estamos a la espera de que siga reaccionando bien. Este proceso es lento y no se lo deseamos a nadie”, manifestó Oliveros en conversaciones con el medio nacional.
Socorro Oliveros admitió que lo más difícil ha sido ver el deterioro físico de su esposo, recordando cómo Hernández siempre fue un hombre corpulento y fuerte.
“Hemos entendido que es un proceso lento, él ha sido muy fuerte. Esto también nos ha sensibilizado demasiado en los temas de salud, hay mucha gente pasando malos ratos en los hospitales”, expresó.
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