Barcelona, 18 jul (EFE).- La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha vuelto este jueves al Parlament tras seis años y medio instalada en Suiza, donde se trasladó al ser procesada por rebelión, dispuesta a aprovechar “los aprendizajes del exilio” y para “seguir luchando” todavía con más “determinación política”.
Así lo ha dicho después de reunirse durante una media hora con el presidente de la cámara, Josep Rull, y tras encabezar previamente un encuentro del grupo de ERC en el Parlament, al que ha asistido también el diputado Ruben Wagensberg, que retornó a Cataluña el pasado viernes junto a Rovira, así como parlamentarios republicanos de pasadas legislaturas.
En su discurso, Rovira ha relatado que “la historia final del exilio es muy positiva”, pues ha encontrado en Suiza una oportunidad para crecer “a nivel personal y político”.
Ha ironizado con que en “el país de los referéndums” la situación judicial que ella ha atravesado es inimaginable.
Rovira ha recordado cómo abandonó España esa noche del 22 de marzo, tras la primera sesión del debate de investidura -que finalmente no salió adelante- de Jordi Turull (Junts), que ingresó horas después en prisión preventiva.
Hasta hoy que ha pisado la cámara catalana, ha explicado Rovira, no ha logrado completar el “rompecabezas” que fueron para ella aquellos días.
“Quise escaparme de la cárcel por muchos motivos”, ha dicho antes de enumerar el daño que habría sufrido su familia -tiene una hija que entonces contaba con siete años- o el poder seguir defendiendo desde el extranjero “ideas que caben perfectamente en una democracia”.
También ha tomado la palabra Rull, que ha destacado cómo con el retorno de Rovira en el Parlament Cataluña comienza a “alcanzar un cierto punto de normalidad y estabilidad”, tras un camino marcado por los indultos, la derogación de la sedición y finalmente la amnistía.
Con todo, ha recordado que el expresident Carles Puigdemont y los exconsellers Lluis Puig y Toni Comín -los primeros dos son diputados de Junts actualmente- siguen pendientes de que una amnistía en su caso todavía incierta.
“Lo que hemos vivido no es normal”, ha censurado Rull, que ha lanzado la siguiente metáfora: “Hemos visto a Montesquieu destripado en directo”.
El presidente del Parlament, que ha pasado tres años en prisión condenado por el 1-O (salió de la cárcel tras ser indultado), ha señalado además que “el exilio es durísimo” y ha dado las gracias de forma “solemne” a Suiza por el trato dispensado a Rovira y al resto de líderes independentistas que se trasladaron a ese país.
A los parlamentos de Rull y Rovira han asistido diputados de ERC, liderados por el presidente del grupo, Josep Maria Jové, y la portavoz, Marta Vilalta; de Junts, entre ellos el presidente, Albert Batet; de los comunes, como la presidenta, Jéssica Albiach; y de la CUP, como Laia Estrada.
También los miembros de la Mesa Raquel Sans (ERC), Juli Fernàndez (ERC), David Pérez (PSC), Judit Alcalà (PSC) y Glòria Freixa (Junts), así como la consellera de Territorio en funciones, Ester Capella. EFE
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