El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha defendido, ante la posibilidad de que su homólogo estatal, Pedro Sánchez, pueda ofrecerle en la reunión prevista para el próximo viernes la condonación de deuda, que a Galicia “no le interesa” esta vía porque, a diferencia de Cataluña, “no tiene un problema” con la misma. “Si hay dinero, prefiero que se invierta en otras cosas”, ha anticipado.
En el marco de la jornada ‘Los retos económicos de Galicia’, organizada por ‘El País’, donde ha sido entrevistado por Pepa Bueno y a la espera de cuál será el planteamiento de Sánchez –aunque Rueda ha dado por hecho que abordará la financiación y ha sopesado la posibilidad de que le ponga encima de la mesa una “oferta”–, el presidente gallego ha vuelto a expresar su rechazo a cualquier negociación bilateral.
“Una cosa es hablar”, ha matizado el jefe del Ejecutivo autonómico, quien ha precisado que, ante cualquier paso más allá de Sánchez, le recordará que el foro adecuado para cerrar propuestas debe ser “multilateral”. Con Sánchez, eso sí, ha admitido que quiere alcanzar “acuerdos” en otras cuestiones que son específicas de interés para Galicia –en la pasada jornada había aludido a inversiones para infraestructuras o proyectos industriales, por ejemplo–.
Eso sí, ante la pregunta concreta de si rechazaría una condonación de la deuda, ha argumentado que esta vía “no interesa a Galicia” y que no está dispuesto a dar pasos que “legitimen” un trato “privilegiado” a Cataluña, que tiene “una deuda infinitamente superior” a la gallega y está “ahogada en intereses”. Por ello, además de sugerir que tras la “llamada” de Sánchez puede haber un intento de “dividir”, ha recalcado que, si existe, él no está dispuesto a caer.
“Nosotros no tenemos un problema de necesitar que se condone deuda. La mayor parte es deuda bancaria. No nos interesa. Me interesa estar bien financiado, pero a nosotros todo esto de condonaciones de deuda no nos conviene”, ha anticipado el también líder del PP gallego, quien ha advertido de que Galicia “no va solucionar los problemas” de Cataluña. Y ha insistido en que el concierto catalán –o la extensión del modelo a otras comunidades– sería “demoledor” para los gallegos.
“Yo pedí al presidente del Gobierno que me recibiese, vi como pasaban delante el lehendakari y el presidente de la Generalitat. Ahora por fin voy a ser recibido, lo que agradezco y celebro. Si me convoca, está en su casa y en su derecho a hablar de lo que quiera, pero una cosa es hablar y otra llegar a acuerdos. Mi intención es cerrar cosas que le interesan a Galicia, pero si me habla de financiación, le diré que tenemos que sentarnos todos”, ha resumido.
¿SIN ORDEN DEL DÍA?
Previamente, en un acto en Padrón (A Coruña), Rueda había sido preguntado acerca de si existía ya orden del día cerrado para el encuentro del viernes, a lo que ha respondido que formalmente no hay ningún documento que lo sea como tal, al tiempo que ha defendido que él confía en plantearle los asuntos que ve “más urgentes e importantes” para Galicia.
En esta misma jornada se ha concretado, además, que finalmente se cumplirá el orden estatutario y Rueda será el segundo presidente recibido el viernes, por delante del andaluz Juanma Moreno, tras el lehendakari vasco, Imanol Pradales.
Ya en la pasada semana, además de manifestar su disposición a “escuchar” lo que Sánchez le quiera trasladar, había anticipado que quiere poner sobre la mesa la necesidad de que Galicia reciba inversiones para determinadas infraestructuras y proyectos industriales, al igual que otras cuestiones como la transferencia de la AP-9.
Sí ha manifestado su voluntad de que este encuentro sirva a modo de “normalización de las relaciones institucionales”, una vez que lleva meses exigiendo ser recibido por el presidente Sánchez. “Al final va a tener lugar; bien está lo que bien acaba. Ahora lo que hay que intentar es que sea útil”, ha aseverado.
Sobre la advertencia de la presidenta madrileña, la también popular Isabel Díaz Ayuso, de que no se reunirá con Sánchez si no hay orden del día, Rueda ha esgrimido que, “respetando” lo que puedan opinar compañeros suyos del PP, considera que debe ir al encuentro en Moncloa. Igualmente, ha insistido en que tiene “claro” qué asuntos hay que tratar bilateralmente (los de interés específico para Galicia) y “cuáles no” (financiación).
“Lo tengo clarísimo”, ha recalcado, antes de insistir en que irá e intentará que sea “lo más útil” posible, convencido de que es lo que “esperan” los gallegos. En esta línea, ha subrayado que hará “todo lo posible para aprovechar bien ese tiempo” y ha manifestado que espera “la misma disposición” por parte del jefe del Ejecutivo central. “Ojalá podamos cerrar acuerdos”, ha apostillado.
Finalmente, se ha reafirmado en que ahora toca a los equipos preparar un encuentro que se convoca, a su modo de ver, con “pocos días” de apelación. En todo caso, ha asegurado que no habrá problemas en hacer llegar documentación a Moncloa sobre determinados asuntos, dado que la Xunta lleva “mucho tiempo esperando por esa reunión”.
“La tenemos preparada, el tiempo de duración se desconoce ahora mismo, cuanto más sea mejor, pero habrá que sintetizar, ser muy concreto, con independencia de que después se haga llegar documentación sobre otros asuntos que también consideramos interesantes”, ha concluido.
APUESTA POR LA INDUSTRIA PARA EVITAR UNA NUEVA OLA DE EMIGRACIÓN
Más allá de la reunión con Sánchez, uno de los principales asuntos en el ámbito político autonómico esta semana, el presidente gallego ha analizado otras cuestiones durante la entrevista que ha protagonizado en la jornada organizada por ‘El País’ y en la que se dejaron ver otros dirigentes, entre ellos el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, o la líder del BNG, Ana Pontón.
Rueda ha sido preguntado por asuntos como la inmigración y ha defendido que su partido “no se opone” sino que exige que esta sea “planificada”, pero también ha aprovechado para ratificar sus pronunciamientos en cuestiones que inciden en la economía gallega. Por ejemplo, ha reiterado que no le gusta “nada” ni entiende la “paralización judicial” de parques eólicos.
Y con el trasfondo de la polémica en torno al proyecto de Altri para Palas de Rei (Lugo), ha replicado que su proyecto en el ámbito industrial pasa por “mantener lo que hay” y pelear por lograr para Galicia “inversiones que se ven en otros territorios”. Así, al margen de “respetar” a quien se opone a determinados planes “legítimamente”, ha prevenido de la “intencionalidad política” de quienes buscan “que no se insale nada para decir que no hay nada”.
Así, ha recalcado que el rechazo “por sistema” a proyectos industriales facilitaría que estos acaben ubicados “en otros territorios” y favorecer en Galicia una nueva ola “de emigración”, extremo que no está dispuesto a aceptar, toda vez que su deber, ha recalcado, es “gobernar con responsabilidad”.
En este punto, se ha reafirmado en que el Gobierno gallego analizará “con lupa” cada proyecto industrial, pero ha defendido que si los planes “cumplen” hay que decir que “adelante”. “Porque, si no, serán otros los que los tendrán”, ha zanjado.