Winston, uno de los gorilas más queridos y el segundo más longevo de Estados Unidos, fue sometido a la eutanasia el sábado 11 de julio a los 52 años en el Parque Safari del Zoológico de San Diego. Winston, que llegó al parque en 1984, había estado luchando contra varias afecciones de salud relacionadas con su edad avanzada, informó el zoológico.
Desde su llegada, Winston se destacó por su papel de líder entre su familia de gorilas y su carácter tranquilo y protector. Aunque su apariencia exterior enmascaraba su naturaleza afable, los cuidadores del parque reconocieron rápidamente su disposición dulce y su actitud tranquila. “Este gigante gentil será recordado por su fortaleza tranquila, manera fácil de ser y corazón de oro”, anunció el parque en Facebook.
Winston no solo era importante para el parque por su longevidad, sino también por su disposición a trabajar con nuevos cuidadores. Según un perfil de 2018 realizado por la Alianza de Vida Silvestre del Zoológico de San Diego, Peggy Sexton, ex cuidadora principal de mamíferos, explicó que Winston era “el más acogedor” al trabajar con el personal nuevo. “Si estamos enfocados en otro gorila o estamos muy ocupados, tocará suavemente la pared o la puerta para llamar nuestra atención”, dijo Sexton.
Con el paso del tiempo, Winston comenzó a sufrir de diversas dolencias, incluyendo enfermedad cardíaca, enfermedad degenerativa de las articulaciones y enfermedad renal. Estos problemas de salud hicieron que Winston viviera bajo constante supervisión médica, tomando medicamentos diarios y siendo sometido a múltiples exámenes, incluidas tomografías computarizadas regulares. “Había estado recibiendo tratamientos médicos para varias afecciones relacionadas con la edad”, señaló el parque a través de un comunicado en sus redes sociales.
El tratamiento extensivo de Winston ha generado debates entre los defensores de los derechos de los animales. Muchos han criticado el nivel de intervención médica, describiéndolo como “encarnizamiento terapéutico”. Sin embargo, el San Diego Zoo Safari Park defiende sus acciones, argumentando que cada decisión se tomó en el mejor interés del gorila, buscando proporcionarle una vida cómoda y digna hasta el final.
La importancia de Winston para la comunidad del zoológico y su familia de gorilas fue enfatizada por su liderazgo continuo, a pesar de sus problemas de salud. “Este gorila, aunque envejecido, continuó sirviendo como líder y protector de su grupo”, destacaron los funcionarios del parque.
Winston se suma a la lista de gorilas longevos en Estados Unidos, siendo el segundo más viejo después de Ramsés, un espalda plateada que cumplió 53 años y vive actualmente en el Zoológico de Fort Worth en Texas. La vida de Winston en el parque sirvió como un recordatorio de la importancia de cuidar y proteger a estas majestuosas criaturas y de los desafíos que enfrentan a medida que envejecen.