El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles el acuerdo de financiación para Cataluña firmado con ERC al asegurar que lo que es bueno para esta comunidad, también lo es para el resto de España.
Además advierte de que “la dialéctica de que son vasos comunicantes”, es decir que “si es bueno para uno es malo para el resto” condujo a la situación del año de 2017, cuando se llevó a cabo el proceso separatista en Cataluña. “Yo no quiero volver a repetir ese camino”, ha señalado.
Por tanto ha pedido “no cultivar el agravio territorial” entre comunidades autónomas, que a su juicio llevaría a una crisis de convivencia como la de 2017, “un año muy aciago en términos políticos y de convivencia” que se produjo “por múltiples motivos”. “No voy a señalar a nadie”, ha apostillado.
En todo caso, pide extraer lecciones del procès para no volver a esa situación y defiende que es el camino que está siguiendo el Gobierno con “medidas difíciles” como los indultos a los líderes independentistas condenados o la Ley de Amnistía, pero con “resultados evidentes”.
“¿Eso qué traslación tiene en el resto de España? Bueno, es que yo soy un firme convencido de que lo que es bueno para Cataluña es bueno para el conjunto del país. Esta dialéctica de que son vasos comunicantes, si es bueno para uno es malo para el resto, yo creo que nos llevó a 2017 y yo no quiero volver a repetir ese camino”, ha indicado Sánchez en una rueda de prensa desde China, donde se encuentra de viaje oficial.
En este sentido, ha subrayado que Cataluña representa casi el 20% del PIB nacional y “puede ser un motor más” que añadir al crecimiento económico
Además, ha celebrado que haya un socialista, Salvador Illa, al frente de la Generalitat, que “apuesta por la convivencia entre catalanes y por la integración de Cataluña en el proyecto común que llamamos España”. A su juicio este es “uno de los cambios sistémicos que ha logrado el Gobierno” y que, dice, se verá conforme avance el tiempo.