Esta mañana, la Secretaría de Gobernación compartió un breve comunicado para aclarar que no solicitaron el bloqueo de los accesos a la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, esto con motivo de la marcha de la llamada Marea Rosa.
En el comunicado aseguraron que las vallas que se colocaron en el Zócalo fueron contratadas y colocadas por una empresa de logística de los organizadores de la manifestación. Esto provocó inconformidades entre los asistentes que no podían acceder por la calle 20 de noviembre, ya que allí estaban los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), lo que provocó agresiones entre maestros y asistentes a la marcha.
“En una democracia, todas y todos tenemos derecho a manifestarnos. Aclaramos que en todo momento hemos solicitado a las y los maestros de la Coordinación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que no se bloquee ningún acceso al Zócalo y se deje paso libre”, se lee en el comunicado.
En tanto, Pedro Hernández, líder de la sección 9 de la CNTE, antes de que se publicara este comunicado, aseguró que habrían llegado a un acuerdo con la titular de la Secretaría de Gobernación para que tres calles fueran bloqueadas por ellos.
“Acabamos de hablar con Gobernación. Se mantendrán las vallas en estas bocacalles de 5 de febrero, 20 de noviembre y Pino Suárez”, dijo a Radio Fórmula. Asimismo, comentó que la secretaria de Educación Pública le pidió que se mantuvieran en el cuadrante donde iniciaron el plantón sin agredir a los manifestantes.
“Le llamó la secretaria de Educación Pública y le pidió que se mantuvieran de una manera congruente, sin enfrentamientos. También el punto de esta llamada de la secretaria de Educación Pública, y que también asegura que le llamó la secretaria de Gobernación, es para que se mantengan en el Zócalo, en este primer cuadro de la plancha de la Ciudad”, aseguró el profesor. “No se van a mover de aquí, que ya era un acuerdo tomado”, informó Maru Rojas.
A pesar de la petición de que accedieran por la calle 5 de mayo al Zócalo de la Ciudad de México, los asistentes a la Marea Rosa se abarrotaron contra las vallas ubicadas sobre 20 de noviembre y que después fueron derribadas para permitir el paso. Esto provocó empujones, golpes e intercambios verbales por la falta de llegar a un acuerdo y liberar el espacio para que más personas pudieran acceder hasta el espacio en donde los candidatos Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada iban a dar su discurso.