Shalom Zareth Aguilar Ortíz creció rodeada de caballetes, pinceles y pinturas, forjando así una “vena artística” que tarde o temprano saldría a flote.
Hija del artista Ferdy Aguilar y nieta de José Aguilar, maestro del reconocido pintor Gonzalo Rey, Shalom representa la tercera generación de una familia profundamente arraigada en el arte en Piedecuesta.
Desde muy pequeña daba sus primeros trazos mientras aprendía a caminar. Las hojas de papel y los colores se convirtieron en sus primeros medios de expresión, y con la práctica, se aventuró a trabajar con carboncillo, óleo y hasta témperas. Ahora, la joven artista ve en los muros en blanco una “superficie donde más estás expuesto como artista, sin embargo, es donde más libre te sientes”, reveló Aguilar.
En la actualidad, está enfocada en cumplir uno de sus más grandes sueños: vivir de su arte. Con esa determinación, ha decidido expandir sus obras más allá del lienzo tradicional, llevando su creatividad a chaquetas, jeans, bizcochos de porcelana y hasta monederos. Este enfoque innovador le permite no solo mostrar su arte en formas más universales, sino también acercarlo a un público más amplio.
Con tan sólo 23 años, ella combina su colorido oficio con talleres de manualidades que dicta tanto a niños y adultos mayores del municipio garrotero. De hecho, gran parte de sus pupilos presentaron el resultado de seis meses de trabajo junto a la ‘profe’ en el bazar del centro vida del barrio La Feria la semana pasada.
Confirmando la premisa de esta mujer: arte para todos y en cualquier circunstancia.
Redacción: Felipe Jaimes Lagos. (X)
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