Sin duda el colágeno, y como promover sus producción de manera natural, es algo que nos comienza a interesar en gran medida sobre todo después de los 30 años, cuando sabemos que esa valiosa reserva de esta importante proteína comienza su reducción.
Y es que como sabemos, el colágeno es una proteína estructural que se encuentra en diversas partes del cuerpo, incluyendo la piel, los huesos, los tendones, los cartílagos y los ligamentos y representa aproximadamente el 30% del contenido total de proteínas del cuerpo humano y desempeña un papel crucial en la cohesión, elasticidad y regeneración de los tejidos.
Si como muchos de nosotros también has investigado sobre la producción natural de colágeno, sabrás que una de la mejores fuentes de colágeno natural son las proteínas, sobre todo los huesos y cartílagos de los animales. Es por esta razón que el llamado caldo de huesos, es el platillo que se reconoce como la principal y más efectiva fuente de colágeno natural.
Y aunque es una excelente opción para la mayoría de las personas, existe un grupo en especial que no puede valerse de este nutritivo caldo para obtener ese valioso “suero” anti edad, tal como es el caso de los vegetarianos y veganos, quienes tienen dietas que no incluyen proteína animal, por lo que puede ser más complicado para ellos subsanar esta pérdida progresiva sin el uso de suplementos.
Sin embargo, siempre existen alternativas naturales a las que se puede recurrir sin la necesidad de consumir proteína animal, tal como es el caso de un caldo de colágeno que no lleva huesos en su elaboración.
Cómo preparar el caldo de colágeno sin huesos a base de verduras
Preparar un caldo rico en colágeno sin usar huesos puede parecer un desafío, ya que los huesos son una fuente primaria de colágeno; sin embargo, es posible utilizar otras fuentes vegetales y complementos para crear un caldo nutritivo y beneficioso para la salud.
La siguiente receta es una excelente opción para quienes han decidido llevar una dieta libre de crueldad animal pero que también buscan producir esta proteína de manera natural.
Ingredientes:
- 2 zanahorias, peladas y cortadas en trozos
- 2 tallos de apio, cortados en trozos
- 1 cebolla grande, cortada en cuartos
- 3 dientes de ajo, ligeramente aplastados
- 1 manojo de perejil fresco
- 1/2 taza de champiñones frescos (aportan nutrientes y sabor umami)
- 1 cucharada de vinagre de manzana (opcional, para ayudar a extraer nutrientes de las verduras)
- Agua (suficiente para cubrir completamente los ingredientes)
- Sal y pimienta al gusto
- 1-2 cucharadas de polvo de colágeno hidrolizado o gelatina sin sabor (como fuente suplementaria de colágeno)
- Opcional: hierbas frescas o secas como tomillo, laurel, romero o alga kombu (rica en minerales)
Procedimiento:
- Lava y corta las zanahorias, el apio, la cebolla y los champiñones.
- Aplasta ligeramente los dientes de ajo para liberar su sabor
- Coloca todas las verduras preparadas en una olla grande o en una olla de cocción lenta.
- Agrega el perejil y las hierbas opcionales.
- Vierte suficiente agua para cubrir completamente todos los ingredientes.
- Añade el vinagre de manzana (esto es opcional, pero puede ayudar a extraer más nutrientes de las verduras)
- Sazona con sal y p: Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y deja que hierva suavemente durante 1-2 horas. En una
- En una olla normal: Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y deja que hierva suavemente durante 1-2 horas. En una olla de cocción lenta: Cocina a fuego lento durante 4-6 horas.
- Deja que el caldo repose un poco para enfriarse.
- Cuela el caldo para eliminar las verduras cocidas y obtener un líquido claro.
- Deja que el caldo se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigéralo.
- Puedes almacenar el caldo en el refrigerador por hasta 5 días o congelarlo en porciones para un uso posterior.
Consejos adicionales:
- Utiliza el caldo como base para sopas, guisos o simplemente consúmelo caliente como bebida reconfortante.
- Experimenta con diferentes verduras y hierbas para variar el sabor y los nutrientes de tu caldo.
Este caldo, aunque no contiene huesos, es una opción nutritiva y fácil de preparar, ideal para incorporar a tu dieta diaria.