Buenos Aires, 5 jul (EFECOM).- Su nombre figuró en todas las quinielas previas a la formación del Gobierno en Argentina, y aunque hasta hoy no ocupa un puesto en el gabinete ministerial, el economista Federico Sturzenegger ha sido y es uno de los principales asesores del presidente Javier Milei y cumple un rol fundamental en el diseño de sus planes de choque económico.
Nacido en la localidad santafecina de Rufino en 1966, Sturzenegger estudió Economía en la Universidad Nacional de la Plata y prosiguió especializándose hasta que a mediados de la década de 1990 pasó a ocupar el cargo de economista jefe de la petrolera argentina YPF.
Su entrada en política no se hizo esperar. Sturzenegger desempeñó el cargo de secretario de Política Económica en marzo de 2001, durante el Gobierno del radical Fernando de la Rúa (1999-2001).
A Surzenegger, el huracán de la crisis económica, política y social de diciembre de 2001 le golpeó en medio de la tormenta.
Durante su Secretariado, el Gobierno de Fernando de la Rúa y de su controvertido ministro de Economía, Domingo Cavallo, presentó el “megacanje”, una operación de canje de títulos públicos que fue presentada como un gran logro financiero, pero que motivó juicios contra sus promotores, entre ellos, el propio Sturzenegger.
El economista fue finalmente sobreseído en esta causa.
Con la cascada de dimisiones de 2001 y el radicalismo palideciendo, Sturzenegger abandonó la primera línea y volvió al mundo académico. Fue reconocido en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), recibió un Premio Konex en la categoría de Humanidades y fue profesor visitante de políticas públicas en universidades extranjeras.
Al mismo tiempo compaginó su labor académica con la publicación de artículos en prensa.
En 2008, el entonces alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, recuperó a Sturzenegger y le nombró presidente del Banco Ciudad.
La relación entre el economista y Macri se fue haciendo cada vez más estrecha, y Sturzenegger se integró completamente en el macrismo, llegando a militar en el partido Propuesta Republicana (Pro), por el que fue diputado nacional entre 2013 y 2015.
Con la victoria de Macri en las elecciones presidenciales de 2015 y su llegada a la Casa Rosada, el economista fue nombrado presidente del Banco Central de la República Argentina.
Sturzenegger lideró la entidad monetaria durante tres años, hasta el 2018. en este tiempo eliminó el cepo cambiario al dólar estadounidense, impulsó la creación de créditos hipotecarios destinados al mercado de la vivienda y la expansión de instrumentos como las letras del Banco Central (Lebac) y las letras de liquidez (Leliq), que han sido ampliamente criticadas por Milei.
Su gestión al mando del Banco Central finalizó en 2018, cuando los elevados niveles de inflación provocaron el cambio en la dirección de la entidad, en la que Macri colocó a Caputo, quien actualmente es ministro de Economía en el Gobierno de Milei, y con quien Sturzenegger habrá de coordinar la implementación de importantes económicas.
Ambos llegaron a estar investigados en las pesquisas judiciales iniciadas en 2021 en Argentina por el rescate financiero suscrito entre Macri y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por valor de 57.000 millones de dólares.
Si Caputo se encarga de la parte macroeconómica en el Ejecutivo, Sturzenegger es el alma de la desregulación y las reformas estructurales que Milei plantea para la economía, la vida social y política de Argentina.
Cuando a finales de diciembre Milei presentó el decreto de necesidad y urgencia (DNU) y el macroproyecto de ley de emergencia pública para otorgar “súperpoderes” al mandatario, apareció acompañado de su equipo al completo en la Casa Rosada.
De entre todos los presentes en aquella comparecencia, sólo Federico Sturzenegger no era entonces un funcionario público. Hoy, el “arquitecto” del plan de choque económico de Milei ya está dentro del gabinete. EFECOM
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