Bangkok, 17 jun (EFE).- Tailandia ultima los últimos pasos hacia la legalización del matrimonio igualitario con la tercera y última votación del proyecto de ley prevista el martes en el Senado, que, de ser aprobada, la dejaría pendiente de unos trámites formales.
“La ley del matrimonio igualitario se acerca a la línea de meta”, declaró el domingo la viceportavoz del primer ministro, Radklao Inthawong.
De lograr la aprobación en ambas cámaras del Parlamento -la ley ya logró el respaldo de la Cámara de Representantes en marzo-, Tailandia se convertiría en la práctica en el primer país en legalizar las uniones homosexuales en el Sudeste Asiático, una región con serios retrocesos en los derechos de la comunidad LGTBI.
De cara a la votación de mañana, los senadores han expresado un apoyo abrumador al proyecto de ley. Aunque en el caso de ser rechazada, la propuesta volvería a una nueva ronda de votación en la Cámara Baja, sin la intervención del Senado.
Tal es la confianza en que supere el martes el trámite en el Senado, que la Oficina del Primer Ministro ha organizado un acto en la Sede del Gobierno, en el casco histórico de Bangkok, para celebrar la aprobación legislativa.
También está previsto un desfile por algunas de las avenidas principales de la metrópoli.
“Habrá shows de drag, espectáculos musicales y el encuentro de parejas que serán el futuro de las familias bajo este matrimonio de igualdad. También se proclamará la victoria del matrimonio igualitario y se presentará el símbolo del matrimonio igualitario”, afirmó la portavoz.
Tras pasar por el Legislativo, el proyecto de ley sería enviado al gabinete de Gobierno, donde cuenta con respaldo. El primer ministro, Srettha Thavisin, debería promulgar después la ley para lograr la sanción del rey Vajiralongkorn.
La legislación entraría finalmente en vigor 120 días después de su publicación en la Gaceta Real. Plazos que, aproximadamente, llegarían a finales de octubre o principios de noviembre.
Entre los cambios fundamentales que pretende introducir la ley está la denominación del matrimonio entre “dos personas”, en lugar de entre “un hombre y una mujer”, y la modificación en el estatus legal de “marido y mujer” a una “pareja casada” sin género.
Además, la nueva ley garantiza a las uniones LGTBI los mismos derechos de los que disfrutan actualmente las heterosexuales, tales como derechos de herencia, desgravaciones fiscales y adopción de niños, entre otros.
Una vez entre en vigor, Tailandia se convertiría en el tercer país asiático en reconocer el matrimonio igualitario, tras Taiwán y Nepal, y el primero en el Sudeste Asiático, una región donde los retrocesos de los derechos LGTBI son palpables en países como Indonesia, Malasia o Brunéi.
Pese a que el país cuenta con una de las comunidades LGTBI más grandes y visibles de toda Asia, los activistas critican que las conservadoras leyes tailandesas no reflejan los cambios y actitudes de la sociedad en las últimas décadas.