Quito, 15 jul (EFE).- El caso Metástasis, una trama de corrupción judicial, carcelaria y judicial que reveló la infiltración e influencia del crimen organizado en el sistema de Justicia de Ecuador, tuvo ese lunes su primer condenado, que recibió una pena de tres años y cuatro meses de cárcel por delincuencia organizada.
El juez a cargo del juicio sentenció a Gabriel Genrado G. C. después de que este aceptase su culpabilidad en el hecho atribuido por la Fiscalía bajo la figura del procedimiento abreviado, que permite reducir la pena a los acusados hasta en un tercio de la condena mínima.
La condena incluye el pago de una multa de doce salarios básicos unificados del trabajador en general, equivalentes a 5.520 dólares (unos 5.069 euros).
El caso Metástasis, que tiene a más de medio centenar de procesados, salió a la luz a finales de 2023 con una gran operación en la que fueron detenidas 39 personas, entre ellos varios jueces como el entonces presidente del Consejo de la Judicatura Wilman Terán, quien actualmente se encuentra en prisión provisional.
La trama de corrupción se descubrió a partir del análisis de las comunicaciones telefónicas del presunto narcotraficante y lavador de dinero Leandro ‘El Patrón’ Norero, asesinado en prisión en 2022.
De acuerdo con la Policía ecuatoriana, Norero se encargaba desde la cárcel de Latacunga, en la andina provincia de Cotopaxi, de financiar y auspiciar a Los Lobos, Los Tiguerones y los Chone Killers, entre otras bandas criminales que buscaban desplazar la hegemonía de la criminalidad organizada que ostentan Los Choneros, el grupo más antiguo y grande que opera en el país suramericano.
También a partir de caso Metástasis se derivó el caso Purga, donde actualmente hay una docena de imputados por una presunta trama de corrupción judicial en el seno de la Corte de Justicia de la costera provincia de Guayas, que dio fallos favorables al narcotraficante José Adolfo Macías Villamar (‘Fito’), el líder de Los Choneros, entre otras sentencias cuestionables. EFE
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