Los vehículos automáticos son populares por ser prácticos para algunos conductores, no obstante, sin una adecuada conducción, pueden deteriorarse más rápido y ocasionar reparaciones costosas, o en casos extremos su pérdida total.
Expertos han compartido una serie de recomendaciones esenciales, sobre cómo aparcar coches automáticos correctamente, destacando errores comunes que podrían dañar la transmisión.
Estas directrices son fundamentales para mantener la integridad mecánica del vehículo, y evitar recurrir al mecánico varias ocasiones gastando no solo dinero sino además, tiempo en buscar una solución.
Cómo estacionar correctamente un vehículo automático
El primer consejo que ofrecen es frenar el vehículo completamente antes de cambiar la palanca a la posición de estacionamiento, conocida como “P” (de “park”). Esta posición bloquea la transmisión y asegura que el vehículo permanezca inmóvil.
Es crucial evitar cambiar a “P” mientras el vehículo aún está en movimiento, incluso si es de manera lenta, debido a que este error puede causar daños significativos en el sistema de transmisión. El dispositivo interno que bloquea la transmisión en la posición “P” es delicado y propenso a dañarse si no se utiliza correctamente.
Además, se subraya la importancia de activar el freno de mano antes de cambiar de marcha a la posición de estacionamiento. Este procedimiento es especialmente importante en superficies inclinadas, ya que garantiza que el peso del vehículo sea soportado por los frenos y no por la caja de cambios.
De este modo, se evita el exceso de esfuerzo sobre la transmisión, reduciendo el riesgo de desgaste prematuro y daños mecánicos. Activar el freno de mano antes de poner la palanca en “P” es un hábito que puede prolongar significativamente la vida útil del sistema de transmisión.
Qué hacer luego de estacionar un vehículo automático
Una vez que el vehículo está estacionado y asegurado, se recomienda apagar el motor solo después de haber completado todos estos pasos.
Este enfoque sistemático minimiza el riesgo de desgaste y posibles daños materiales y económicos al vehículo. Apagar el motor prematuramente puede poner una carga innecesaria en el sistema de transmisión.
Junto a estas recomendaciones específicas para el estacionamiento, también se ofrecen consejos sobre otros errores comunes al conducir un vehículo automático y cómo hacerlo correctamente.
Qué errores son comunes al conducir un vehículo automático
Un error frecuente es el uso incorrecto de las marchas. Por ejemplo, algunos conductores tienden a dejar la palanca en “D” (de “drive”) cuando están detenidos en un semáforo o en el tráfico, en lugar de cambiar a “N” (de “neutral”) o activar el freno de mano.
Mantener el vehículo en “D” con el pie en el freno puede causar un desgaste innecesario en la transmisión. Asimismo, es importante evitar acelerar bruscamente mientras el coche está frío.
Los motores y transmisiones automáticas necesitan unos minutos para alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento. Acelerar de manera agresiva antes de que el vehículo esté adecuadamente calentado puede provocar un desgaste prematuro y aumentar el riesgo de fallos mecánicos.
Otro error común es no utilizar el modo manual o deportivo correctamente en coches que disponen de esta función. Estos modos están diseñados para proporcionar un mayor control al conductor, especialmente en condiciones de conducción exigentes como montañas y carreteras llenas de curvas.
Cómo conducir correctamente un vehículo automático
En cuanto a las buenas prácticas, es esencial familiarizarse con los distintos modos de conducción que ofrece el vehículo automático y utilizarlos adecuadamente según la situación.
Por ejemplo, el modo “eco” puede ser útil para ahorrar combustible en trayectos largos y constantes, mientras que el modo “sport” puede ofrecer una mejor respuesta en situaciones que requieran una mayor aceleración y maniobrabilidad.
El cambio en las preferencias de los conductores hacia los vehículos automáticos puede estar influenciado por la percepción de mayor comodidad y facilidad de uso. Sin embargo, para aprovechar plenamente estos beneficios, es crucial conocer y aplicar las técnicas adecuadas de conducción.
Estacionar correctamente y evitar los errores comunes no solo ayuda a mantener el buen estado del vehículo, sino que también mejora la eficiencia y seguridad de la conducción.