Ubisoft vuelve a enfrentar problemas internos, esta vez con una huelga anunciada por el Sindicato de Trabajadores de Videojuegos de Francia (STJV). Los empleados de la compañía han decidido cesar sus actividades del 15 al 17 de octubre en protesta por el regreso obligatorio a las oficinas y los problemas salariales no resueltos.
Según el STJV, la orden de trabajar presencialmente tres días a la semana se ha impuesto sin justificación y sin consultar a los representantes de los empleados, lo que ha genero descontento entre los trabajadores.
La huelga también se debe a la ruptura de las negociaciones entre la dirección de Ubisoft Francia y su personal. Los trabajadores exigen un acuerdo formal sobre el teletrabajo, restablecer la participación en las ganancias al 60%, eliminar la brecha salarial de género y un aumento salarial para los empleados con sueldos bajos.
Los empleados afirman que “Después de más de cinco años de trabajar de manera eficiente en el contexto actual de trabajo a distancia, muchos de nuestros colegas han construido o reconstruido sus vidas y simplemente no pueden volver a las condiciones de trabajo anteriores”.
También aseguran que este cambio tendrá sus consecuencias: “Nuestro empleador lo sabe perfectamente. La consecuencia de su decisión será la pérdida de puestos de trabajo de nuestros colegas, la desorganización de muchos proyectos de juegos y el aumento drástico de los riesgos psicosociales para los que se quedan”. Ubisoft no ha emitido ningún comunicado oficial respecto a la huelga o las demandas de sus empleados.
Esta situación se suma a un periodo complicado para la compañía, Star Wars Outlaws no cumplió con las expectativas de la compañía y Assassin’s Creed: Shadows se retrasa hasta 2025. El sindicato ha dejado claro que esta protesta busca visibilizar la lucha de los trabajadores por condiciones laborales dignas en una industria que sigue siendo altamente rentable.
