Un contraataque ucraniano que infligió grandes pérdidas a las tropas rusas permitió al Ejército de Ucrania adentrarse 2 kilómetros en el territorio controlado por Rusia en la región de Lugansk (este), informó este viernes el servicio de prensa de la 3ª Brigada de Asalto, responsable de esta acción militar.
En un sorpresivo contraataque, la 3ª Brigada de Asalto ucraniana reivindicó la destrucción de decenas de piezas de equipo militar y la neutralización de más de 300 soldados rusos -muertos o heridos- en el ataque, que se produjo cerca de Novovodiane, en la frontera entre las regiones de Kharkiv y Lugansk, dijo el portavoz militar Olekandr Borodin a la emisora pública Suspline.
La brigada capturó múltiples posiciones rusas y avanzó unos 2 kilómetros en el territorio controlado por las tropas de Rusia, según afirmó esta unidad militar en un informe en su Telegram.
El ataque se prolongó durante 4 días y concluyó el pasado 15 de agosto, y los detalles se mantuvieron en secreto hasta ahora por “razones de seguridad”.
“La principal tarea de la operación era interrumpir el potencial ofensivo del 20º Ejército de la Federación Rusa. A partir de ahora, esta tarea se ha completado”, declaró el comandante de la brigada, el coronel Andrí Biletski.
El contraataque también ha desbaratado los planes rusos de atacar cerca de Makivka, 4 kilómetros al sur, señaló Borodin.
“El enemigo estaba formando grupos de asalto, acumulando fuerzas y medios allí. Creo que estos planes ya no son relevantes para ellos”, subrayó Biletski.
“La singularidad de la operación fue que atacamos al enemigo, abrumador en número, y ganamos”, abundó.
Según Biletski, la proporción de fuerzas en el campo de batalla era de 2,5 a 1 a favor de Rusia, pero “la planificación detallada, las decisiones originales y el trabajo coordinado de las fuerzas de artillería, defensa antiaérea, drones y reconocimiento” garantizaron el éxito del ataque.
Actualmente, la situación en la zona es “estable” a pesar de los continuos intentos rusos de recuperar el territorio perdido, según Borodin.
Rusia aún dispone de grandes reservas en la zona, especialmente de infantería, artillería y drones FPV, señaló.
Sin embargo, es probable que su eficacia disminuya ahora que los planes y la logística de Rusia se han visto alterados por el contraataque, subrayó el portavoz.
Presión rusa cerca de Pokrovsk
En contraposición, Ucrania ha seguido perdiendo terreno cerca de Pokrovsk, donde Rusia ha hecho los mayores progresos de los últimos meses, aunque según los analistas militares ucranianos es posible que el ritmo del avance enemigo pronto se ralentice.
La intensidad de los asaltos rusos en la zona no ha decrecido desde el inicio de la operación en Kursk, dijo a la agencia de noticias EFE este jueves Iván Siékach, portavoz de la 110ª Brigada Mecanizada del Ejército ucraniano.
Tres localidades, Zavitne, Komishivka y Novozhelanne, han sido tomadas, según informó DeepState, al intentar Rusia asegurar sus flancos a lo largo del eje de su avance hacia Pokrovsk.
Sin embargo es posible que los avances de Moscú se ralenticen pronto, debido a la necesidad de evitar los contraataques ucranianos contra el flanco izquierdo y gracias al terreno más elevado que ocupan las posiciones ucranianas más cercanas a la ciudad amenazada, escribe el coronel en la reserva y analista militar Kostiantín Mashovéts.
En un análisis para Resistencia Informativa, Mashovéts admite que quizá las fuerzas ucranianas, numéricamente inferiores, no sean capaces de detener la presión rusa durante mucho tiempo a lo largo de las posiciones más favorables entre Selidove al sur y Yelisavetivka al norte.
Las unidades de avanzada rusas ya han penetrado esta barrera potencial en Krasni Yar y Novogrodivka.
Debido al uso prácticamente irrestricto de bombas aéreas, Rusia puede destruir incluso las posiciones defensivas más fuertes y “evaporar” a quienes las defienden, señala Siékach.
Sin embargo, las fuerzas rusas tendrán que reagruparse y bajar el ritmo ante la amenaza de un contraataque desde Selidove, asegura Mashovéts.
Rusia suspendió el servicio de ferri en Kerch tras el ataque que hundió un transbordador
El Ministerio de Transporte de Rusia informó este viernes que el servicio de ferri a través del estrecho de Kerch, entre la región rusa de Krasnodar y la anexionada península de Crimea, sigue suspendido tras el ataque ucraniano de este jueves que incendió y hundió un transbordador en el puerto Kavkaz.
“En estos momentos continúan los trabajos para superar las consecuencias del incidente. Se ha implantado un régimen especial en el puerto”, señaló la oficina de prensa de Transporte.
La cartera indicó que los vehículos de carga pueden utilizar rutas terrestres alternativas para llegar a Crimea, en alusión a las carreteras de las regiones de Donetsk y Zaporiyia, anexionadas por Rusia en septiembre de 2022.
Este jueves Ucrania atacó con un misil un transbordador ferroviario con 30 vagones cisterna cargados con combustible que se hallaba en el puerto Kazkvaz, en la región de Krasnodar.
El impacto del misil provocó un gran incendio en el transbordador y su posterior hundimiento. Según el gobernador de Krasnodar, Veniamin Kodratiev, los servicios de socorro lograron rescatar a 17 tripulantes del barco.
La operación ucraniana en Kursk redujo los ataques rusos
La ofensiva ucraniana en la región de Kursk ha provocado la disminución de la intensidad de las incursiones y ataques rusos contra la vecina región de Sumi y otras zonas fronterizas, explicó el portavoz del Servicio Estatal de Fronteras, Andrí Demchenko, en unas declaraciones recogidas por Ukrinform este viernes.
“Las acciones de las Fuerzas de Defensa de Ucrania cerca de la región de Sumi están creando una zona tapón que, por supuesto, ayuda a que los territorios cercanos sean bombardeados con menos frecuencia que antes”, dijo Demchenko a la televisión al aludir a regiones ucranianas cercanas a Rusia que ahora sufren menos los ataques de los invasores rusos.
Rusia continúa con sus ataques diarios en las zonas fronterizas ucranianas con aviación y artillería, subrayó Demchenko.
Las regiones de Sumi, Chernihiv y Kharkiv están en el punto de mira, aunque Sumi es la más afectada, según Demchenko.
Sin embargo, el número de incursiones rusas a través de la frontera ha disminuido de forma especialmente drástica, señaló.
“La actividad de los grupos de sabotaje y reconocimiento enemigos, que se enzarzaban descaradamente en combates con soldados ucranianos o intentaban disparar a los civiles que transitaban cerca de la frontera, ha disminuido ahora significativamente”, enfatizó Demchenko.
La operación ucraniana en Kursk tiene como objetivo crear “una zona tampón” en territorio ruso y disminuir el “potencial bélico” del enemigo, según reveló el domingo el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky.
(Con información de agencias)