Un joven de 29 años ha reconocido este martes, en la Audiencia Provincial, haber abusado sexualmente durante años de su sobrina, menor de edad, en Mallorca. La Fiscalía y la acusación particular han rebajado su petición de condena a siete años de cárcel.
Los abusos comenzaron hace diez años. En el juicio que ha celebrado la Sección Segunda, el acusado ha explicado que él mismo quiso confesar los hechos tiempo después, cuando le puso “nombre a lo que había hecho”: “Yo quería ir a declararme culpable y mis padres me convencieron de que fuera antes a un psicólogo”.
Así acudió a una profesional de un servicio en violencia de género, a la que le dijo “que cuando terminara de contarlo todo llamara a la Policía”. La facultativa decidió acompañarlo a dependencias policiales, donde el joven contó “literalmente todo”.
“No podía seguir como estaba, había hecho mucho daño”, ha expresado, durante el juicio, recordando aquel momento. Desde entonces se ha estado sometiendo a tratamientos especializados. “Necesitaba entender cómo había podido estar tanto tiempo tan ciego”, ha manifestado.
El joven ratificó posteriormente aquella confesión ante un juez, y ahora ha vuelto a hacerlo ante los magistrados de la Audiencia. Así, ha reconocido los abusos, que se iniciaron cuando la víctima tenía entre 10 y 11 años de edad. Empezaron con besos y tocamientos y posteriormente relaciones sexuales completas, que se prolongaron en el tiempo de forma continuada.
La Fiscalía y el abogado de la víctima han rebajado su petición de 17 a siete años de cárcel, reconociendo varias atenuantes. El joven ha consignado la mitad de una indemnización de 30.000 euros: “La cantidad que he podido”, ha dicho.
Además de la pena de cárcel, las acusaciones han planteado una medida de libertad vigilada durante siete años, la prohibición para trabajar con menores y una orden de alejamiento en favor de la víctima por 12 años.