Todo empezó cuando fui convocada como directora y dramaturga por Horacio Nin Uria para participar en el Ciclo de Teatro Cumbiero que estaba programando en su sala de entonces, allí por el 2015. Ciclo del under que fue nicho de obras que luego estuvieron en el cartel más “oficial” del off. Me parece importante empezar hablando de esta primera cocina que posibilitó que Parrandera´s surja. Estos espacios de contracultura permiten crear sin los medios de producción que se necesitan para hacer una obra de teatro independiente, dejando así lugar a la experimentación.
A partir de esta premisa, la cumbia, fue que en mi imaginario se desplegó esta primera imagen: una mujer de espaldas con una campera de flecos y un sombrero vaquero alzando los brazos al cielo. Una mujer como una deidad, se llamaba Helena. Rápidamente me refirió a Helena de Troya. Esa analogía entre las figuras míticas femeninas y las ídolas cumbieras santificadas como Gilda me parecía muy atractiva.
Inspirada en el mito del rapto de Helena fue entonces que surgió la trama de Parrandera´s. Su hermano va a buscarla a un galpón rutero donde está secuestrada por un trío de cumbia y descubre que en verdad ella está allí siendo idolatrada en un nuevo culto, en el que se le adjudican poderes milagrosos
En 2016 decidí que iba a escribir la versión larga, que ese mundo necesitaba ser desplegado. Ese año me sumé al taller de Ariel Farace para escribirla allí. Segunda cocina habilitadora. En ese proceso de escritura fue que empezó mi investigación. Me interesaba indagar en la construcción de un mito, como se construye, como sucede. La música y su conexión con lo divino. El filósofo Mircea Eliade habla sobre el espacio sagrado que se funda para crear un cosmos, para encontrar la conexión entre la tierra y el cielo.
Por eso los templos, por eso los altares, las ofrendas, los cantos, los bailes, los ritos. Sacar afuera de manera simbólica algo que represente esa fe. En la obra Helena dice “Cumbia is my new ethos, don t judge me”. La cumbia es mi nuevo ethos, no me juzguen. [Ethos: conjunto de rasgos y modos de comportamiento que conforman el carácter o la identidad de una persona o una comunidad] Lo dice en inglés porque además hay un choque de idiomas y sociocultural que se pone en juego en el material.
Una chica de alta sociedad que decide que no pertenece a su clase. Los dólares aparecen para querer comprar lo único que no pueden, la fe. La fe versus el mercado. “You can’t buy my devotion, you can’t buy my affection” también dice Helena. Tampoco pueden comprar su deseo. Desde las primeras civilizaciones hasta hoy con los cultos populares que en nuestro país son tantos y tan diversos como: El Gauchito Gil, Yemanya, Maradona, la virgen de itati, Eva Perón, La Difunta Correa. Ídolos, santos, diosas del mar, personajes comunes que un día trascienden y se convierten en canal para sentir que nos conectamos con esa fuente divina.
El sociólogo Rubén Dri plantea que esta necesidad imperiosa de creer en algo surge por el brutal neoliberalismo. Él indica que el fraccionamiento al infinito de los sectores sociales trae, además de penurias económicas de una gravedad inusitada, una pérdida de identidad alarmante. Para salir del desamparo que provoca la falta de identidad, los sectores populares recurren a las más diversas formas religiosas, en las que se mezclan los símbolos, los fetiches, las supersticiones, y las doctrinas exóticas.
La cumbia entonces me aparecía como un espacio sagrado, de catarsis, de fiesta, de comunión. Una Helena parrandera, su potencia sexual como la de Yemanjá, vinculada con la potencia de la cumbia, de la noche y las fiestas. Esa Helena que huye con Paris guiada por su deseo. Y el brutal castigo que siempre cae en las mujeres de la historia cuando eso sucede.}
Indagando entonces sobre el mito del rapto de Helena de Troya, descubrí que fue raptada dos veces. La primera vez por Teseo y sus hermanos dioscuros Castor y Polux van a rescatarla. La segunda vez, la más conocida, es raptada por Paris y Menelao su marido va a buscarla, desatándose a partir de ese evento la famosa guerra entre Troya y Esparta. “Raptada” “rescatada”, en estos relatos es tratada como un objeto, no se habla de su decisión, de su deseo. Las versiones la colocan en el lugar de virgen víctima o de puta culpable. Helena es sin dudas uno de los primeros personajes femeninos bastardeados de la historia.
En Helena de Troya de Eurípides, podemos ver como ella se oculta para que no la reconozcan. Se muestra lo ninguneada que era por ambos pueblos, como todos opinaban de su vida, el precio que le hacían pagar por su belleza y por su libertad sexual. Cosa que no le harían a ningún hombre mortal o dios. Me resultó interesante entonces poder tomar este mito y virarlo.
* Autora y directora de “Parrandera s. Epifanía de un rapto”: funciones los viernes de agosto y septiembre a las 21 hs. en Abasto Social Club (Yatay 666, Almagro).