En Japón, país conocido por albergar a algunas de las personas más longevas del mundo, la dieta y la relación con los alimentos juegan un papel crucial en la calidad de vida y en su extensión. Las regiones de Okinawa y Nara son particularmente famosas por su alta concentración de adultos mayores que viven de manera saludable y activa bien entrados en sus 90 y 100 años. Los secretos de esta longevidad no solo radican en la genética, sino en una tradición cultural profundamente arraigada en hábitos alimentarios saludables.
Michiko Tomioka es nutricionista titulada y experta en longevidad. Nacida y criada en Nara, Japón, su enfoque se centra en una dieta basada en plantas. En una columna para CNBC, la especialista compartido su visión hacia la alimentación y los hábitos que ha adoptado para mantenerse saludable y feliz. Ella enfatiza la importancia de consumir alimentos naturales y nutritivos, inspirados en las prácticas japonesas tradicionales, para luchar contra las enfermedades y mantener el bienestar general.
Los 8 alimentos que los japoneses suelen tener en sus cocinas
1. Matcha
El matcha es un tipo de té verde que en Japón se valora no solo por su sabor, sino por sus numerosos beneficios para la salud. Contiene vitamina C, vitamina B, fibra y proteína, además de polifenoles con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. En muchas casas japonesas, el día comienza con una taza de matcha preparada mediante el tradicional Chado, la ceremonia del té. Este ritual matutino asegura una dosis diaria de antioxidantes.
2. Alimentos fermentados
Los alimentos fermentados, como el miso, el natto y el nukazuke, son pilares de la dieta japonesa. Estos productos están repletos de probióticos que ayudan a la digestión y absorción de nutrientes, además de reducir el riesgo de enfermedades. Cada región de Japón tiene su propia variedad de miso y encurtidos, adaptados a sus condiciones climáticas y culturales. Los ingredientes esenciales para preparar estos alimentos incluyen la soja, el koji (arroz fermentado) y la sal marina.
3. Alga marina
La alga marina, conocida como kaiso en japonés, es una constante en la mayoría de las comidas. Este alimento baja en calorías y alto en fibra contiene minerales y vitaminas esenciales, como yodo, hierro, potasio, magnesio y B12. Las algas tienen múltiples usos culinarios: el alga kombu se utiliza en sopas de miso, mientras que la wakame y hijiki son comunes en ensaladas. También se emplean en la elaboración de dulces veganos y saludables.
4. Frijoles o porotos
En Japón, los frijoles, especialmente la soja, son una fuente frecuente y accesible de proteínas y fibra. Productos como el edamame, el kinako (polvo de soja) y la leche de soja sin azúcar están siempre presentes en las cocinas. Además, los porotos rojos azuki, ricos en polifenoles y vitaminas del grupo B, se utilizan tanto en sopas como en dulces tradicionales como el wagashi, hechos con pasta de frijol y arroz mochi sin azúcares añadidos.
5. Tofu
El tofu es otro alimento básico en Japón que proporciona proteínas sin colesterol, siendo extremadamente versátil en la cocina. Puede encontrarse en hamburguesas, dumplings, salteados con vegetales, sopas, curris veganos, hummus, aderezos para ensaladas e incluso en postres. Este producto de soja es una excelente alternativa a la carne y otros productos de origen animal, ofreciendo beneficios nutricionales sin las grasas saturadas.
6. Setas shiitake
Las setas shiitake son fundamentales en muchos platos japoneses. Este hongo es una excelente fuente de proteínas y vitaminas D y B, y contiene lentinan, un polisacárido que ayuda a combatir la inflamación. Se pueden utilizar secas para preparar dashi, una base para sopas, y en diversas preparaciones como ensaladas, aderezos, vinagretas y curris. En Japón, es común comprar shiitake orgánicas y secarlas al sol para su uso prolongado en la cocina.
7. Jengibre
Conocido mundialmente por sus propiedades curativas, el jengibre es otro componente esencial en la cocina japonesa. Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y el metabolismo, siendo eficaz para aliviar problemas estomacales y resfriados. En Japón, el jengibre se incorpora generosamente en sopas de miso, aderezos, salsas, marinadas y dulces. También es popular el té de jengibre, preparado con bayas secas de goji, canela, matcha y kudzu, especialmente durante todo el año para combatir enfermedades.
8. Sésamo
Las semillas de sésamo, especialmente las tostadas de color marrón o negro, y la tahina, son ingredientes esenciales en la cocina japonesa. Estas semillas son ricas en vitaminas B y E, y en minerales como el magnesio y calcio. Además, los fitoesteroles presentes en el sésamo ayudan a gestionar el colesterol. El sésamo se utiliza comúnmente en frituras, en el arroz frito y como sustituto del aceite en diversas preparaciones, maximizando así sus beneficios nutricionales.