La Habana, 11 jul (EFE).- Cuba llegó este jueves al tercer aniversario de las históricas protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J) con cortes de las comunicaciones y vigilancia policial a opositores, periodistas independientes y familiares de manifestantes presos.
Desde diferentes ONG, radicadas todas fuera de Cuba, se condenó la represión gubernamental y se exigió la liberación de los presos de conciencia en el país, que superan el millar según estimaciones independientes.
Como ya sucedió en los dos aniversarios anteriores, la Policía citó días antes a distintos activistas y opositores para advertirles que serían detenidos en caso de salir durante esta jornada, según pudo confirmar EFE.
Uno de los casos más conocidos en las últimas horas fue el del histórico opositor Guillermo ‘Coco’ Fariñas, coordinador general del Foro Antitotalitario Unido (Fantu). Según fuentes familiares consultadas por EFE, a Fariñas, de 62 años, se le detuvo durante varias horas el miércoles en Santa Clara (centro), donde reside.
Un caso similar fue el de Dagoberto Valdés, director del Centro de Estudios Convivencia. Según contó él mismo a EFE, fue citado el miércoles en la sede de la Seguridad del Estado de Pinar del Río (oeste).
Ahí, según su relato, se le advirtió que si hacía alguna actividad por el tercer aniversario del 11J, se le podría procesar por hasta seis delitos penales, como incitación a la violencia y asociación para delinquir.
En la semana previa, también fue detenido el periodista independiente José Luis Tan Estrada, en la provincia de Camagüey (centro).
Según denunció este miércoles el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York (EE. UU.), durante su arresto “una agente de la Seguridad del Estado” le “advirtió que terminaría procesado si acudía a lugares públicos el 11 de julio”.
Por otro lado, la redacción del medio independiente 14yMedio, dirigido por la periodista Yoani Sánchez, “ha estado incomunicada” desde la jornada anterior, según denunció el propio diario digital.
Además de estos casos, personas como el opositor Manuel Cuesta Morúa o la periodista Camila Acosta aseguraron a EFE estar “sitiados” en sus respectivos domicilios.
De acuerdo con la ONG Justicia 11J, que ha documentado los arrestos y sentencias contra los manifestantes del 11J, “al menos 1.584 personas fueron detenidas en ese escenario de protestas”, de las cuales “670 permanecen en detención, algunas con sanciones privativas de libertad que superan los 20 años”.
El recuento de las ONG, así como sentencias a las que ha tenido acceso EFE desde los primeros fallos contra los manifestantes, han sido por amplia mayoría condenatorias, con penas de hasta 25 años, y por delitos como sedición, atentado, desórdenes públicos y desacato.
Al respecto, la organización Prisoners Defenders, con sede en Madrid, señaló que “a tres años de las históricas manifestaciones pacíficas”, la ONG ha “contabilizado un total de 1.728 presos políticos en Cuba en este periodo”.
En ese sentido, Amnistía Internacional demandó el lunes la liberación de “todas las personas injustamente encarceladas solo por ejercer sus derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica”.
Por otro lado, organizaciones como Article 19, PEN Internacional y Civil Rights Defenders, en un comunicado en conjunto con otras siete asociaciones, han lamentado que “pese a que han transcurrido tres años” la situación en el país “no ha mejorado, resultando, por el contrario, en el incremento de violaciones de derechos”. EFE
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