Natalie Stichova, una gimnasta checa de 23 años que era considerada una “estrella del deporte” en su país, murió tras el intento de una arriesgada selfie que acabó con su vida.
Así lo asegura el periódico británico Daily Mail, al detallar que la joven cayó por casi 80 metros por una montaña aledaña al castillo de Neuschwanstein, en Alemania, que inspiró la ‘Bella Durmiente’ de Walt Disney.
Pese a que el hecho se registró el pasado 15 de agosto en suelo germano, específicamente en Bavaria, su muerte se produjo seis días después, el 21, luego de seis días hospitalizada y con daños irreversibles. La familia decidió retirar el soporte vital que la mantenía, hasta ese entonces, en coma.
En un comunicado su club expresó “Natalia repartió sonrisas a lo largo de su corta vida, y así es como la recordaremos para siempre”, dijo Sokol Pribram Sports Gymnastics.
“Extendemos nuestro más sentido pésame a su familia y amigos cercanos, enviándoles fuerza y apoyo”, agregaron.
La razón del accidente
Su madre, en tanto, escribió en la misma publicación que “ella era increíble, todos la queríamos mucho y nunca dejaremos de quererla. Estoy orgullosa de que fueras mi hija, la chica de mis sueños. Me enseñaste mucho. Ojalá pudieras enseñarme más”.
Cuando hasta ahora no se conocían mayores detalles de qué originó su caída, una amiga de la deportista -que habló desde el anonimato- contó en una entrevista que un intento de fotografía provocó el accidente.
En específico, la cercana a Natalie explicó que la deportista estaba parada muy cerca del borde de la montaña y resbaló, precisamente, cuando preparaba un ángulo en su cámara frente al castillo.
“Cayó desde una altura de unos 80 metros. Nunca sabremos si resbaló o si se rompió un trozo del borde de la roca”, explicó.
Tras la caída, Natalie fue rescatada rápidamente y llevada de urgencia, en helicóptero, a un hospital.
Selfies mortales
El deseo de tener un impacto en redes sociales y crear contenido diferente, ha llevado a muchas personas a arriesgar su vida para tomarse una fotografía impactante.
Esta tendencia consiste en ir a lugares peligrosos para tomarse una foto, que en algunos casos termina siendo una selfie mortal.
Recientemente, se conoció el caso de la influencer Moe Sa Nay, una adolescente de 14 años, que al intentar tomarse una selfie en la cascada de Sinywa en Birmania perdió la vida, volviendo a poner en evidencia el peligro de esta tendencia en busca de likes.
Esta creadora de contenido, con más de 150,000 seguidores en TikTok, era una joven que, como muchos de su generación, buscaba capturar momentos únicos y compartirlos con sus seguidores. El 22 de julio de 2024, esta búsqueda terminó en tragedia.
Mientras posaba para una selfie en la cascada de Sinywa, resbaló en una roca y cayó al agua. Atrapada entre dos piedras, la corriente la arrastró río abajo, donde se ahogó. Su amiga, que también resbaló, logró sobrevivir. Los equipos de rescate llegaron media hora después, pero no pudieron salvar a Moe Sa Nay.
Van 379 muertes por selfies
Según un estudio de la Fundación iO, desde 2008, 379 personas han fallecido intentando sacarse una selfie. Las principales causas de estas muertes son caídas desde grandes alturas, ahogamientos y accidentes en medios de transporte.
El análisis de la Fundación iO revela que de las 379 muertes registradas:
- 216 fueron por caídas desde lugares como acantilados, cascadas, cataratas y azoteas.
- 123 por accidentes en medios de transporte.
- 66 por ahogamientos.
- 24 por armas de fuego.
- 24 por electrocuciones.
- 17 por ataques de animales salvajes.
Además, un 41 % de las víctimas eran adolescentes de hasta 19 años, y un 37 % tenían entre 20 y 30 años, con una edad promedio de 24.4 años. En general, mueren más hombres que mujeres.
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