Aferrados a la oración y a la espera de justicia están los familiares de Edwin Yesid Enciso Díaz, el hombre de 33 años quien resultó gravemente herido al ser atacado por hinchas del América de Cali que protagonizaron una serie de desmanes en el barrio Campo Hermoso de Bucaramanga.
Nelly Díaz, tía de la víctima, contó que su sobrino permanece desde la noche del pasado domingo, 18 de agosto, en una Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Santander, HUS, en delicado estado de salud.
“Le pregunta uno al médico y lo único que dice es que está estable, no me puede decir más y que esto es demorado. Lo que le hicieron no fue algo fácil, fueron muchas heridas las que le ocasionaron. Nos toca es confiar en la oración y que Dios tenga piedad de las personas que le hicieron este mal, ”, dijo la allegada.
Edwin Yesid, según indicaron sus seres queridos, era ajeno a cualquier problemática entre barras bravas. El hombre, según se conoció, se encontraba departiendo en la esquina de la calle 45 con carrera 10 occidente, del barrio en mención, cuando de los buses se bajaron los hinchas del América y desataron el caos en el sector.
“Él estaba sentado, no estaba metido en ningún problema y salió corriendo al ver todo eso, ahí se cayó y le causaron las heridas”, indicó otra familiar.
La víctima sufrió dos puñaladas en el abdomen y otra más en el brazo derecho. Ya ha sido intervenido quirúrgicamente y se está a la espera de alguna evolución.
Nelly Díaz agregó que, hasta el momento, ninguna autoridad se ha hecho presente para averiguar sobre la salud del estado de su sobrino o brindar algún tipo de ayuda.
“En ningún momento se han pronunciado nadie me ha ido a preguntar como está. Los que conocen a mi sobrino saben la calidad de persona que es él y le pido al alcalde que se ponga la mano en el corazón y nos ayude”, concluyó.
“Nos atacaron con piedras hinchas del América de Cali”
Un dramático relato entregó Tatiana Herreño, propietaria de la panadería ‘Capaz de Dulzura’ del barrio Campohermoso de Bucaramanga, que fue blanco de los desmanes protagonizados por los hinchas del América de Cali en la noche de este domingo, 18 de agosto, luego del partido contra el Atlético Bucaramanga.
“Los primeros buses iban bien escoltados, pero los últimos dos ya no. Había una muchacha al frente con la camisa del Atlético Bucaramanga y se bajaron a pegarle a la muchacha y a robarla. Entonces la gente que estaba aquí comenzó a gritarles que la dejaran quieta y se fueran”, señaló la comerciante.
Esto desencadenó que los hinchas del América de Cali la emprendieron con el local comercial y empezaran a lanzarles piedras a todos los allí presentes.
“Se vinieron hacia el negocio y nos atacaron a todos. Los empleados alcanzaron a bajar las rejas y quedamos todos adentro. La vitrina de las tortas quedó afuera de esas y esa la destruyeron, también partieron el televisor. Venían con machetes, con pistolas y piedras, que nos tiraron muchísimas y no sabemos de dónde las sacaron”, agregó Tatiana.
En medio del caos y el miedo, para la comunidad, se vio cortó el número de uniformados de la Policía ante los cientos de hinchas que venían en los buses del América de Cali.
“La Policía sí hizo y procedió a sacarlos, pero igual era muy Policía para la cantidad de gente. Tengo conocimiento que también apuñalaron a un muchacho aquí abajo”, concluyó la mujer, quien ahora busca la forma de arreglar los daños que sufrió su negocio.
Estos desmanes se vivieron también en la glorieta del estadio Américo Montanini en donde otro grupo de hinchas del América realizaron disparos al aire.
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