El cuerpo de Arturo Gómez Ortíz, un supervisor de vigilancia de 56 años, fue hallado sin vida en un lote aledaño al aeropuerto Los Pozos de San Gil. Tenía una herida con arma de fuego y estaba boca abajo. Usaba el uniforme de la empresa de seguridad Delthac, que presta sus servicios a la Alcaldía.
Según contaron testigos, el miércoles 21 de agosto fue el último día que lo vieron con vida. Al parecer, Arturo había iniciado su ronda como supervisor, esa noche, en el sector del aeropuerto. Al terminar el turno no regresó a su casa. El jueves fue hallado sin vida por la comunidad que reportó a las autoridades lo sucedido.
El Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía fue el que realizó el levantamiento. Las circunstancias de su muerte son materia de investigación.
La Alcaldía de San Gil envió un mensaje de condolencias a su familia y destacó el trabajo que, con responsabilidad, realizó Arturo Gómez prestándole los servicios de vigilancia a la entidad y al aeropuerto municipal.
“Su dedicación y profesionalismo fueron fundamentales para garantizar la seguridad tanto de la alcaldía, como del aeropuerto. Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia”, expresó la administración en un comunicado.
La muerte de Arturo Gómez Ortíz trae a la memoria el caso de Freddy Robinson López, un vigilante de 43 años de edad, que fue hallado sin vida en un tanque de agua en la obra de Pantallas Ancladas, en la carrera uno de San Gil. Este hecho ocurrió el pasado 11 de julio de 2023.
El hombre, cuya muerte se dio por sumersión, no tenía signos de tortura o violencia. También murió cuando realizaba su turno. Su cadáver fue encontrado por otro compañero de trabajo que se percató que la linterna de López estaba en el piso. Después se dio cuenta que el cuerpo yacía al interior de la caneca azul.
Muerte de vigilantes en Santander
Durante este año se han presentado varios casos de homicidios de vigilantes en Santander. Uno de ellos fue el de Juan Carlos Castellanos Cubides, conocido como ‘JJ’, asesinado de dos disparos en la cabeza en el norte de Bucaramanga.
El hombre de 29 años se encontraba sobre las 9:30 p.m. del pasado jueves, 21 de marzo, en el parqueadero del barrio Campo Madrid, frente a la torre 8, cuando fue atacado.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga logró capturar a un joven de 18 años, acusado de ser el responsable de este hecho violento. Los móviles del crimen obedecerían a líos afectivos entre él hoy fallecido, su agresor y una mujer. Sin embargo, esta hipótesis aún sigue siendo materia de investigación.
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