La información fue suministrada por la Alcaldía de Floridablanca que aseguró que, en un operativo adelantado por la Policía Metropolitana de Bucaramanga en el barrio El Carmen, un sector conocido como Salitre, se halló en una vivienda una fábrica clandestina de licor donde se adulteraban bebidas como ron, whisky y aguardiente.
Dentro del inmueble fue capturado un hombre que sería el encargado de la elaboración del licor adulterado que después lo comercializaba en negocios de Floridablanca, Girón, Bucaramanga y Piedecuesta.
De acuerdo con el secretario del Interior de Floridablanca, Andrés Ardila, se hallaron 84 botellas listas para la venta ilegal.
“El consumo de bebidas adulteradas causas graves afectaciones a cualquier persona. Sacamos del mercado estas bebidas para que no lleguen a los establecimientos comerciales. Le pedimos a los comerciantes que verifiquen la procedencia del licor que están ofreciendo a la ciudadanía”, indicó el funcionario.
De acuerdo con el secretario del Interior de Floridablanca, Andrés Ardila, se hallaron 84 botellas listas para la venta ilegal.
“El consumo de bebidas adulteradas causas graves afectaciones a cualquier persona. Sacamos del mercado estas bebidas para que no lleguen a los establecimientos comerciales. Le pedimos a los comerciantes que verifiquen la procedencia del licor que están ofreciendo a la ciudadanía”, indicó el funcionario.
En la vivienda también se encontraron pimpinas con alcohol, boquillas, etiquetas, estampillas falsificadas, cajas y otros elementos para la adulteración.
El mayor Diego Celis, comandante de la Estación de Policía de Floridablanca, indicó que el capturado quedará a disposición de la Fiscalía.
“Esta persona estaba atentado contra la salud pública y esperamos que un juez lo envíe a prisión por los delitos cometidos. Invitamos a la comunidad a seguir denunciando estos lugares para desmantelarlos”, expresó el oficial.
¿Cómo identificar el licor adulterado?
Revisar que las botellas o empaques no estén manipulados ni presenten golpes o abolladuras. Las tapas deben estar fijas y sin goteos.
Además, los sellos, envolturas, tapas, bandas de seguridad, dosificadores, estampillas y etiquetas no deben estar rotos o presentar mal aspecto.
Observar que el contenido y el color corresponda al tipo de licor. Para eso se debe revisar la botella a contraluz y verificar que no haya residuos o cuerpos extraños.
Constatar que cuente con las estampillas del departamento de Santander y el registro sanitario del Invima.
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