Yvonne Serrano, de origen panameño, ha sido declarada culpable del asesinato en segundo grado de Daniela Tabares Maya, una joven colombiana de 21 años, luego de un largo proceso judicial que duró casi cinco años en Estados Unidos. El crimen tuvo lugar el 23 de noviembre de 2019 en Coral Springs, Florida.

Según los reportes judiciales, Serrano y Tabares Maya eran amigas que se conocieron en el gimnasio donde ambas entrenaban.

En la noche del crimen, salieron juntas y consumieron alcohol. La colombiana se ofreció llevar a Serrano hasta su casa debido a que esta última había consumido más bebidas embriagantes.

Al día siguiente, la encontraron en el interior de su automóvil, frente a la casa de su asesina, con un disparo en la cabeza. Fue la propia Yvonne Serrano quien llamó a la policía para reportar el descubrimiento del cadáver.

Posteriormente, la señalada asesinada intentó manipular las pruebas del crimen lavando la camisa que había usado esa noche para eliminar cualquier rastro de evidencia y borrando imágenes de las cámaras de seguridad de su casa antes de llamar a las autoridades para reportar la muerte de la colombiana.

Durante el juicio, el jurado examinó las pruebas que demostraban que Serrano disparó fatalmente a Daniela Tabares Maya en la cabeza. La mujer ofreció versiones contradictorias sobre lo sucedido aquella noche.

“Encontraron huellas de esa mujer en las dos puertas del carro, tanto la del pasajero como la del pasajero de la parte de atrás. O sea, lo que encontró este especialista es que aparentemente ella se bajó del carro y de la parte de atrás del carro le disparó a mi hija. O sea, que eso lo hacía premeditado”, comentó Isabel Tabares, la mamá de la colombiana.

Según sus declaraciones iniciales, afirmó haber encontrado el cuerpo al salir de su casa hacia el gimnasio, aunque luego cambió su versión varias veces, llegando a decir que había perdido el conocimiento y despertado en su cama.

La investigación reveló que se encontró una carcasa de un arma de fuego de calibre 9 mm en el automóvil de la víctima, confirmando que Serrano tenía permiso para portar armas de fuego.

¿Quién era la colombiana?

Daniela Tabares Maya, originaria de Cali, Colombia, era una estudiante universitaria dedicada a la carrera de Escena del Crimen en una universidad de Miami. La joven fue descrita por sus familiares y amigos como una persona talentosa y prometedora.

La sentencia para Yvonne Serrano está programada para el 12 de agosto, enfrentando una posible condena de cadena perpetua. El juez tiene la facultad de determinar la pena final, considerando la gravedad del crimen y las circunstancias que rodearon este caso, que ha generado gran consternación tanto en la comunidad colombiana como en la localidad de Coral Springs.

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